K-Barakaldo aldizkaria

Los combatientes de Barakaldo en el Ejército de Euzkadi

Francisco Manuel Vargas Alonso

El Ejército de Operaciones de Euzkadi fue organizado en 1936 por el Gobierno autónomo y constituyó una evolución natural de las milicias de partidos y sindicatos surgidas durante los primeros meses de la guerra civil. Barakaldo, con sus cerca de 37.000 habitantes, fue una de las localidades inmersas en la contienda. Sus naturales y vecinos se vieron implicados de lleno en un episodio que definió la vida local, vasca y estatal, durante décadas. Este estudio se aproxima a los avatares bélicos de los barakaldeses en las unidades que formaron parte del Ejército de la Euzkadi de 19361CAMINO, 1987: 29-116; BARANDIARAN, 2005: 363..

Barakaldeses en los Batallones Nacionalistas Vascos

Al estallar el conflicto, los nacionalistas vascos de Barakaldo tuvieron como preocupación mantener el orden público, intentando evitar excesos. A principios de agosto disponían de patrullas nocturnas que vigilaban iglesias, conventos y sedes propias, como el centro nacionalista sito en el Paseo de los Fueros, y el batzoki del barrio de Lutxana. Un papel importante le cupo al barakaldés Pedro Basaldúa Ibarmia, periodista miembro del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que quedó como secretario de la máxima autoridad republicana en Bizkaia entre julio y septiembre, el gobernador civil José Echeverría, y fue luego, a partir de octubre, secretario personal del lehendakari José Antonio Agirre. Basaldua ejerció una importante labor informativa y coordinadora de los esfuerzos resistentes contra la rebelión militar, especialmente en el verano de 1936, periodo en que se inició el encuadramiento de las Milicias Vascas que, en principio, reunieron a nacionalistas de todas las tendencias. Posteriormente, cada partido o sindicato creó su propia organización militar. Así, el grueso de los voluntarios nacionalistas se integró en unidades militares del Euzko Gudarostea del Partido Nacionalista Vasco (PNV), distribuidos entre prácticamente todos los batallones encuadrados en el mismo. Aquí destacaremos aquellos en que la presencia barakaldesa era más notable2BASALDUA, 1983: 37-166; CAMINO, 1987: 42; BARANDIARÁN, 2005: 364; LÓPEZ, 2016: 1-439..

El batallón del Euzko Gudarostea que incluyó más barakaldeses en sus filas fue el Gordexola, nº 16 de Euzkadi. Formado en noviembre de 1936, en base a las compañías Elgezabal, Garaizabal, Horn, Mentxaka y Egia, mandadas, respectivamente, por los capitanes Luis Urkullu, Eustasio de Arrien, Gimeno, Juan Francisco Franco y Mariano Torrontegi. El primer comandante fue Enrique de Iza, y el Intendente Lequerica, sustituido luego por Víctor Uriarte. Este batallón, aunque controlado por el Eusko Gudarostea del PNV, incluyó en sus filas a un apreciable número de antiguos militantes de Acción Nacionalista Vasca (ANV) de Barakaldo, encabezados por Luis Urkullu3ASB: 52/1..

Compañía Horns del Batallón Gordexola en el Cuartel Bidarte de Bilbao. Noviembre de 1936

Al estallar el conflicto, los nacionalistas vascos de Barakaldo tuvieron como preocupacion mantener el orden publico, intentando evitar excesos.

El motivo de la inclusión de aeneuvistas en el Gordexola fue el rechazo de parte de los afiliados de Barakaldo a la línea política seguida por la corriente oficial de ANV en Bizkaia, de ingresar en el “Frente Popular de Vizcaya”, realizando un pacto electoral con las izquierdas de cara a las elecciones municipales. A estas medidas se opusieron la mayoría de los afiliados de Barakaldo, partidarios de coaligarse con el PNV. El Comité Nacional de ANV expulsó al Comité Municipal baracaldés y lo sustituyó por otro encabezado por Luis Ruiz de Aguirre, y que controló las Eusko Etxeak de Burtzeña-Gurutzeta, Retuerto, El Regato y a los aeneuvistas del centro de la localidad que rechazaron la escisión planteada por los expulsados. Estos se llevaron a cerca de un millar de militantes que respaldaron los acuerdos con el PNV, fundando en julio un nuevo partido: Acción Nacionalista Vasca Autónoma4GRANJA, 1986: 572-574..

Al estallar la guerra, los hombres de la ANV autónoma, o Grupo independiente de ANV de Barakaldo, participaron en las guardias realizadas en Sabin Etxea, entrando a formar parte de la compañía Elgezabal, cuyo núcleo incluyó a seis gudaris voluntarios de cada uno de los batzokis de Somorrostro, Burtzeña, Olabeaga, Matiko, Begoña, Deusto, Abando, La Peña, Sestao y Barakaldo, más 12 miembros de la Juventud Vasca de Barakaldo de la ANV autónoma. Estos hombres se instruyeron en las Escuelas del Patronato de Bilbao, quedando al mando de Luis Urkullu, quien en principio ostentó el grado de sargento. La compañía partió hacia San Sebastián el 25 de agosto5Para los lugares de acontecimientos bélicos y la historia de los batallones citados en este artículo: VARGAS, 2015:87-243; URGOITIA, 2001: 257-267, 415-435, 473-488; URGOITIA, 2002a: 141-169; URGOITIA, 2002b: 113-160, 409-460; URGOITIA, 2002c: 163-190, 239-274, 313-369; URGOITIA, 2003: 85-123, 149-189, 237-298..

La Elgezabal actuó en misiones de orden público en Donosti, sustituyó bajas en el frente de Errenteria, y actuó dividida en grupos por Bidania y Ventas de Zarate. Luego regresó a Bilbao, pasando al frente de Mutriku. A últimos de septiembre la compañía pasó a reorganizarse al Cuartel de El Carmelo, en Bilbao, ampliando sus efectivos hasta 120 hombres, mandados por Urkullu, ya capitán, y los tenientes Ibisate, Esturo y Calvar, más el brigada Víctor Uriarte. El 4 de octubre marchó al frente de Elgeta. En noviembre al Cuartel de Salaberri, de Barakaldo, donde se organizó el batallón Gordexola6Para el Gordexola: ASB: 35/2 y 52/1; CDMH: 215/10, Santander A; en las fichas AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, apenas se puede identificar a una docena de fallecidos del Gordexola; BELDARRAIN, 1992: 343 y 383; BLASCO, 1982: 142; CAMINO, 1987: 68, 93..

Las otras compañías del Gordexola tuvieron un origen variado. La Garaizabal procedía de la fusión, en octubre, de los restos de la compañía Etxebarria con la Garaizabal, ambas pertenecientes al primer batallón Arana Goiri, que fue luego reconstruido con otras unidades. La compañía Horn salió por vez primera al frente en octubre, a la posición de Patatxi (Elgeta). Al principio la mandó el capitán Landaluce, al poco sustituido por Gimeno. La compañía Menchaca la mandó el capitán Franco. La Egia, de Ametralladoras, se organizó en noviembre. Su primer jefe fue el capitán Mariano Torrontegi.

La historia bélica del Gordexola como tal batallón comenzó en diciembre de 1936. Participó en la ofensiva sobre Vitoria, entrando en acción el día 8, en Nafarrete, que perdió con numerosas bajas, entre ellas el capitán Daniel Gimeno, jefe de la Horn que actuó como comandante circunstancial, resultó muerto. Arrien, su sustituto, fue herido. Ocho voluntarios que se contaron entre los caídos protegieron el repliegue. En la posterior reorganización Iza entregó el mando a Urkullu. En 1937, tras un nuevo paso por el frente alavés, el batallón actuaría en marzo-abril en el frente de Lekeitio, y en Mañaria. Pasó después por el Eskubaratz, batalló en la retirada de Durango y, en mayo, combatió en Sollube, de donde marchó a Gamiz. La ofensiva enemiga sobre el Cinturón de Defensa de Bilbao le llevó en retirada por Artebakarra hasta Artxanda, donde tras cuatro jornadas épicas de combates, hubo de replegarse ante el cúmulo de bajas. El batallón fue nominado a la más alta condecoración gubernamental, la Placa Laureada de la República; pero nunca llegó a recibirla, a causa de los acontecimientos posteriores.

Después de Artxanda sus hombres no estaban dispuestos a retirarse a Santander. Y Urkullu no estaba por la labor de destruir las instalaciones industriales locales, como Altos Hornos, de las que, con o sin derrota, dependía la vida de la gente de a pie. De ese modo, tras una corta negociación, el batallón, junto a fuerzas del batallón San Andres (STV), el nacionalista de retaguardia Baracaldo, y restos de otras unidades, se entregó al mando italiano de la Brigada italo-española de Flechas Negras. Fue el 22 de junio de 1937, por iniciativa exclusiva de los mandos locales, encabezados por Urkullu. Acabó así un periplo bélico saldado con numerosas bajas mortales, entre ellas, un porcentaje elevadísimo de barakaldeses, caso de José Mancisidor, Guillermo Kamiruaga, o Luis Estarta, jóvenes de El Regato.

La segunda unidad del Eusko Gudarostea en que hemos encontrado más barakaldeses fue el batallón Abellaneda, nº 38 de Euzkadi. Este batallón lo mandó primero Iñaki Castet, y luego Jaime Villanueva. En el verano de 1937 el batallón se juntó al batallón Muñatones. Sus compañías llevaron en su mayoría nombres típicos de Enkarterri, zona en que se reclutó a su gente. Así, las compañías se llamaron Güeñes, Kolitza, Eretza y Gallarraga. Sufrió sus primeras bajas en diciembre de 1936, en el frente de Markina7Euzkadi (29-12-1936), pág. 6..

En la campaña de Bizkaia el Abellaneda combatió en el monte Maroto, en Santamañezar, donde tuvo una treintena de fallecidos, entre ellos el comandante Iñaki Castet. Un barakaldés del batallón tuvo mucha suerte en ese combate. Se trataba de José Vicandi Fernández. Dado por muerto, quedó abandonado en el campo de batalla, con un tiro en la cabeza. Se llegó a inscribir su defunción, y se celebraron sus funerales en Alonsotegi. Sin embargo, sus captores, al darse cuenta de que seguía vivo, le trasladaron a Vitoria, donde se le extrajo la bala8Para el Abellaneda: EUZKO APAIZ TALDE, 1982: 79-83, Vol. VII; BELDARRAIN, 1992: 108-109, 171-176, 300-303; STEER, 1978: 239-242; ETXEBARRIA, 1993: 159-163; HERRERA, 1974: 86-87, 322-323; CAMINO, 1987: 216-218..

Posteriormente el Abellaneda actuó en Zugastieta, alto de Autzagane, San Pedro de Boroa (Etxano), Arakaldo y Bizkargi-Urkulu. El 29 de junio, en Balmaseda, muchos gudaris desobedecieron la orden de retirada y se entregaron. El Abellaneda se integró luego con el Muñatones y participó entre el 27 y el 29 de julio en la batalla del Kolitza. Finalmente, en agosto, resultó capturado en la zona de Santoña. Acababa así la historia de una de las unidades en la que numerosos barakaldeses fallecieron. Entre los últimos en hacerlo se contó Ignacio Urbieta, sargento de Ametralladoras, que pereció en el Kolitza.

El batallón Muñatones fue otra de las unidades con una importante presencia de barakaldeses. Formado sobre todo por gente de Las Encartaciones, las compañías del batallón fueron las Salaberri, Askatu arte, Arraiz y Errekaguren. En la primera de ellas fue donde más barakaldeses se concentraron, destacando Vicente Errazti Albizu, quien fue comisario político de la misma. El batallón actuó en los frentes de Elgeta, Otxandio, Dima e Igorre. Parte de la unidad fue capturada en Bilbao el 19 de junio de 1937 aunque, como hemos indicado, quienes lograron retirarse fueron integrados al Abellaneda. Entre sus caídos de Barakaldo se contaron varios afiliados del batzoki de Burtzeña, como Joaquín Azkona, muerto en Peñas de Oba, y José María Rodríguez, que falleció en Mekoleta. Julián Cuñado lo hizo en Laredo, de fiebres tifoideas. Vicente Errazti sería condenado a muerte, pena de la que se libró por canje, falleciendo en Altos Hornos al poco de regresar a Barakaldo9BELDARRAIN, 1992: 69-72, 117; CAMINO, 1987: 68..

En menor proporción hubo barakaldeses en el batallón Arana Goiri, primer batallón organizado por el PNV, que partió al frente el día 24 de septiembre de 1936. Lo formaron en principio las compañías Kortabarria, Etxebarria, Garaizabal y Zubiaur. Los barakaldeses estaban, sobre todo, en las dos últimas, que acabaron formando parte de otras unidades. La Garaizabal ya vimos que se integró en el Gordexola. La Zubiaur pasó a ser la 4ª compañía del batallón Ibaizabal, formado en su mayoría por voluntarios procedentes de la cuenca del río de su nombre. El Ibaizabal, completado en noviembre de 1936, actuó en Villarreal, Eibar, Euba, Aramotz, Areatza-Artea y Loiu (monte Lañomendi). Tras llegar a Cantabria, su última actuación bélica se dio en el Alto de los Tornos. En agosto fue capturado en Santoña, esperando una evacuación imposible10BELDARRAIN, 1992: 27-31, 50; CAMINO, 1987: 242-244..

Los últimos batallones del Euzko Gudarostea que destacaremos con presencia barakaldesa son el Rebelión de la Sal y el Kirikiño. El primero, formado en diciembre de 1936 en las Escuelas de Cervantes de Bilbao, con gudaris de quintas, sobre todo procedentes de Las Encartaciones. De ahí la presencia barakaldesa. El batallón actuó por Ubide, Otxandiano, Gorbea, Santamañazar y en la retirada por el puerto de Trabakua, donde sufrió numerosas víctimas por ataque aéreo, pereciendo los heridos hospitalizados en Gernika en el famoso y trágico bombardeo aéreo del día 26 de abril. Más tarde estuvo en Alakanomendi, Aramotz y Peña Lemoa. En junio luchó en la zona de Urrusti del Cinturón, y en Zamudio, donde parte de la unidad fue capturada, pereciendo el capitán Gumersindo Jauregi, por entonces en funciones de comandante. Tras combatir en la zona de Santo Domingo, el día 19 elementos sueltos del Rebelión se entregaron en Bilbao. Quienes consiguieron salir de la villa se integraron, ya en Santander, en el batallón Sukarrieta11EUZKO APAIZ…, 1982: 222, Tomo VII..

Compañía de ametralladoras del batallón Olabarri – ANV I.
El segundo empezando por la izquierda es el capitán Luis Ruiz de Agirre

El Kirikiño, por su parte, se completó tardíamente, ya en 1937, siendo destinado al frente de Kanpanzar-Elgeta. Participó luego en la defensa de Elgeta, entre el 20 y el 23 de abril. Durante la retirada padeció el bombardeo de Arbatzegi, con numerosas bajas, y en mayo actuó en el Sollube, y pasó luego al noreste de Gamiz-Fika. En la batalla del Cinturón de Bilbao se replegó tras sufrir 200 bajas. Quedó de reserva, y según Beldarrain, pese a lo afirmado por Steer, la unidad no contraatacó sobre Artxanda, pasando a posicionarse el día 18 en la margen derecha de la ría bilbaína, por Olabeaga. Finalmente, entre la entrega de Bilbao y la retirada por Las Encartaciones el batallón desapareció como unidad activa.

El motivo de la inclusion de aeneuvistas en el Gordexola fue el rechazo de parte de los afiliados de Barakaldo a la linea politica seguida por la corriente oficial de ANV en Bizkaia, de ingresar en el “Frente Popular de Vizcaya”, realizando un pacto electoral con las izquierdas de cara a las elecciones municipales.

Numerosos barakaldeses se integraron en las demás unidades del Eusko Gudarostea, entre ellas las unidades de Ingenieros y Zapadores, el Irrintzi de Morteros, o el Alkartzeak de Transmisiones. Luis Arredondo recordaba que en los Zapadores se enrolaron voluntariamente algunos jóvenes de derechas de Barakaldo, en busca de protección frente a su posible movilización en unidades de la izquierda. Además, en la localidad existió una unidad de segunda línea, el batallón de retaguardia Baracaldo. Esta unidad contó con seis compañías, cinco del PNV y una de ANV, y su función era salvaguardar el orden público y enfrentarse a la izquierda en caso de excesos revolucionarios. En junio de 1937 secundó al Gordexola en la protección de la industria y la localidad previa a la entrega de Barakaldo. Este batallón de retaguardia no debe confundirse con el socialista del mismo nombre12BARANDIARAN, 2006: 365..

Otro contingente barakaldés se encuadró en los batallones de Acción Nacionalista Vasca (ANV), escindida en 1930 del nacionalismo mayoritario tras la fusión alcanzada en la asamblea de Bergara entre el PNV y la llamada Comunión Nacionalista Vasca. Su programa político se basaba en el reconocimiento de la personalidad nacional de Euzkadi, la asunción del liberalismo, el laicismo, la República y la democracia, la unidad del País Vasco, con un programa socio-económico sustentado en la justicia social, la Economía de Estado y en el respeto a la iniciativa y a la propiedad privadas. Esto motivó que al iniciarse la Guerra Civil se pusiera totalmente del lado de la República frente a los militares rebeldes, creando cuatro batallones de milicias propios, aparte de la presencia, ya comentada, de un nutrido grupo de disidentes en el batallón Gordexola13GRANJA, 1986: 54-97, 142-148, 230-252, 506-528..

El grupo más numeroso de gudaris de ANV de Barakaldo se integró en el batallón 1º de ANV, Olabarri. Formado en septiembre de 1936, su primer comandante fue Tomás Echave y una compañía que marchó al frente de Lekeitio, donde se fusionó con grupos aenevistas de Gipuzkoa y Bizkaia que ya estaban combatiendo, la primera que tomó parte en la guerra. Después, el batallón pasó a Markina. Como jefe de su compañía de Ametralladoras quedó el capitán Luis Ruiz de Aguirre. En mayo de 1937 fue nombrado comisario de Guerra de Euzkadi, y en agosto logró ser evacuado de Santoña, pasando al exilio. Fallecido en San Sebastián en 1989, dejó un legado archivístico e historiográfico sobre el conflicto. Su mejor epitafio fue el de “bravo baracaldés” que le pusiera el escritor Miguel Pelay Orozco14Para el 1º de ANV: ASB: 53/4 y 56/1; en el AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, se identifican 21 fichas de fallecidos del batallón naturales y/o vecinos de Barakaldo; GRANJA, 1989: 293-304; PELAY, 1989: 305-309..

El batallón Olabarri participó en numerosos combates. Primero en Txabolapea (Villarreal) donde tuvo más de medio centenar de fallecidos, entre ellos una veintena capturados y fusilados por fuerzas de la Columna Alonso Vega, y en Asturias, donde una de sus compañías reforzó al 2º de ANV. Y, a partir de abril, en el frente de Elorrio, en Durango, Bernagoitia, Sollube, donde en el Anetu perdió una compañía, en Amorebieta, y en el frente de Amurrio-Urduña. En junio marchó en retirada, hasta posicionarse frente a Castro-Alen. El 20 de agosto el batallón fue destinado desde Soto Iruz al frente del Escudo; pero ya nada podía detener el avance enemigo y pasó a Santoña, donde fue capturado. Su participación en la guerra se saldó con cientos de bajas, y entre los fallecidos hubo decenas de barakaldeses.

Los otros batallones de Infantería de ANV tuvieron menos representación de barakaldeses. El batallón Euzko Indarra fue mayoritariamente guipuzcoano, formado con veteranos de la campaña librada desde Irún hasta la muga con Bizkaia. Batallaría por Zarimutz, el pasillo de Oviedo, donde sufrió más de un centenar de muertos, Olaeta, Urkiola, Sollube, Bizkargi, Berriaga, monte Banderas y Artxanda. Cubriendo la orilla izquierda de La Ría, entre Sestao y Barakaldo, fue testigo de la entrega de la última, retirándose a continuación hasta Balmaseda, donde combatió por Lagarbea. Finalmente desapareció en la batalla de Santander15ASB: 49/1; Para otras unidades de ANV: BELDARRAIN, 1992: 242-246, y 299-358.:

Respecto al 3º de ANV, su formación fue tardía, y no entró en acción hasta finales de abril de 1937, en Ajurias, pasando luego por Sollube, Tollu, Fruiz-Cinturón de Hierro, retirada a Artxanda, donde quedó en posición el día 14, en Iketzaga, cerca de la ermita de San Roque. Tras varias jornadas de lucha se retiró hacia tierras cántabras. El 3º de ANV fue finalmente disuelto, para cubrir bajas de otros batallones.

Entre los barakaldeses del batallón hubo alguno afiliado a otras formaciones políticas. Fue el caso de Ignacio Olea Gama, un joven de dieciocho años que pertenecía a la Agrupación de Unión Republicana de Barakaldo, hecho que destacó el diario Unión, de dicho partido, una vez se supo el fallecimiento de Ignacio el 10 de mayo, en la batalla del Sollube16CDMH: 2.087, Madrid; VARGAS ALONSO, 2007: 316..

En los demás batallones nacionalistas, el Azkatasuna de Ingenieros de ANV, en los creados por el sindicato nacionalista Solidaridad de Trabajadores Vascos (50º San Andrés, de Infantería, y los 5º San Andrés y 11º STV de Ingenieros), o en los formados por Euzko Mendigoixale Batza (EMB), en aquellos tiempos el grupo nacionalista vasco más radicalmente partidario de la independencia, los Lenago Il y del Zergaitik Ez, también hubo barakaldeses, y su trayectoria corre pareja a la de otras unidades de Euzkadi, un batallar continuo por diferentes frentes, y la derrota final ante la apabullante superioridad material del bando franquista17GRANJA, 1994: 295-314; BELDARRAIN, 1992: 125-127; CDMH: 188, Santander L..

Barakaldeses en los batallones izquierdistas y republicanos

La Unión General de Trabajadores y el Partido Socialista controlaron 14 batallones, sin contar los de las Juventudes Socialistas Unificadas, que en muchos casos acabaron controlados por comunistas. Los batallones del PSOE-UGT fueron dirigidos por una Comisión de Guerra nombrada por las ejecutivas del partido y del sindicato, y luego por el Comité Central Socialista de Euskadi. En todas las unidades hubo barakaldeses; pero destacadamente en algo más de la mitad de ellas.

Entre los batallones de la UGT y el Partido Socialista el que más barakaldeses tuvo fue el 13º de la UGT, llamado Baracaldo, y luego Baracaldo-Martínez de Aragón. Formado básicamente por ugetistas de la margen izquierda de La Ría, cerca del 70% de sus miembros eran vecinos de Barakaldo. En principio no estuvo adscrito a una obediencia político-sindical concreta, ya que el reclutamiento de voluntarios aludió a la causa antifascista en general, sin intentar dar en principio un signo político exclusivo a la unidad. Sin embargo, su carácter izquierdista era claro, con una mayoría ugetista. Incluso algún nacionalista vasco acabó en sus filas, caso de Ángel Vesga, que pereció encuadrado en el mismo. Su formación se inició en agosto de 1936, y en septiembre salió hacia el frente de Markina18Para el Baracaldo: CDMH: 122/10, y 156, Bilbao; Fichas de defunción en AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña; BELDARRAIN, 1992, 27-42; VV.AA., 2014: 1-238; VARGAS, 2001: 305-330; TALON, 1988: 622-626, Vol. III..

Entre el 23 y el 26 de septiembre el Baracaldo combatió en Alto de Urkarregi, San Miguel y Ziardamendi, siendo destacado por su actuación. El 27 regresó a Barakaldo, tras sufrir 57 bajas en acción (siete muertos, cinco desaparecidos y 45 heridos). Posteriormente, actuaría en el frente de Lekeitio, en el Kalamua, en Maltzaga, recibiendo el nombre Martinez Aragón en homenaje a José Martínez de Aragón, antiguo gobernador civil de Bizkaia, republicano fallecido antes de la guerra. Además, el batallón se reorganizó en febrero de 1937, mientras permanecía en Barakaldo, pasando a ser el 13º batallón socialista. Combatió en Eibar (monte Illordo), en Etxano-Amorebieta, Aramontz, Peña Lemona, el Cinturón de Hierro, Zamudio y Santo Domingo, perdiendo en los combates del 13 de junio a su comandante, Samuel Narbón. Participó en la retirada por Las Encartaciones, fusionándose en Cantabria con lo que quedaba del México 9º de la UGT. Su última batalla fue la del Kolitza. En agosto, con el desastre santanderino, fue capturado. Su nuevo comandante, Luis Fincias, fue fusilado por los franquistas.

Los barakaldeses del batallón fallecidos en combate superaron con creces el centenar. Ente ellos destacaremos algunos casos. Ángel García López, natural de Ortuella y vecino de Cruces, falleció el 2 de octubre de 1936 en Kalamua; Raúl Arguello Rodríguez, natural de Argentina, y residente en Barakaldo, murió en los combates de Aramontz, el 24 mayo de 1937. El mismo día falleció el teniente de la 3ª compañía Salvador Cuevas Palacios, natural de Cárdena-Jimeno (Burgos), y residente en Barakaldo, así como su hermano Fermín. Otros fueron condenados a muerte y ejecutados. Por ejemplo, el 29 de agosto de 1940, en Santander, lo fueron Antolín González Peña, antiguo suboficial en la primera etapa del batallón, y Vicente Illana Molinero, miliciano del mismo.

Milicianos del batallón 13 de la UGT, Baracaldo-Martínez de Aragón, disfrutando del descanso que les han concedido (Foto: Fundación Largo Caballero)

Otra unidad con destacada presencia barakaldesa fue el 1º de la UGT, Fulgencio Mateos. Organizado en septiembre de 1936, con milicianos veteranos del frente de Otxandio, comandados por Mateos, el concejal por Bilbao que fallecería en octubre por las heridas sufridas en Akarregi (Markina), y que dio nombre al batallón. Previamente el batallón había actuado en Arrate (Eibar). En diciembre batalló en Villarreal, perdiendo el día 12 a su segundo comandante, Sánchez Luna. En Bizkaia combatió en Otxandio, Elorrio, Durango-Iurreta, Euba, Lemoa, y la retirada hacia Santander, donde fue capturado. Los barakaldeses abundaron en su compañía de Ametralladoras. Por ejemplo, encuadrados en la misma fallecieron, el 22 de mayo de 1937, en el frente de Zornotza, el teniente Luis Arias Alonso, y el brigada Francisco García López19AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña..

Entre los batallones de la UGT y el Partido Socialista el que mas barakaldeses tuvo fue el 13o de la UGT, llamado Baracaldo, y luego Baracaldo-Martinez de Aragon.

Igualmente hubo presencia barakaldesa en el 2º UGT, Indalecio Prieto. Organizado en septiembre de 1936, combatió a lo largo del conflicto en Asterrika (Lekeitio), embalses de Gorbea, Murua, pasillo de Oviedo, Otxandio, Barazar, Elgeta, Ermua, Gernika y Bizkargi, quedando destruido en los combates de la batalla final por Bilbao. Tras ser reconstruido en Santander, fue capturado en agosto de 1937, al no poder retirarse a Asturias20La Lucha de Clases (11-12-1936), (18-12-1936), y (15-3-37); BELDARRAIN, 1992: 299-300..

Respecto al 4º de la UGT (Carlos Marx), actuó hasta mayo de 1937 en la zona de Artziniega. A finales de ese mes pasó destinado al Bizkargi, siendo muy castigado en la zona de Larrabetzu en junio de 1937. En Santander desapareció tras fusionarse con el batallón Castilla. Entre sus barakaldeses estaba Marcelino Corra Humarán, guardia de Asalto, teniente en la compañía de Ametralladoras. Juzgado por los franquistas, fue condenado a 30 años y un día. En cuanto al 5º de la UGT, Madrid, hubo igualmente algunos barakaldeses, caso de los hermanos Álvarez Resines. Gregorio comandó la unidad, tras sustituir a Ramón Rubial, y su hermano Eleuterio fue teniente de Enlaces, y fue condenado a 20 años y un día21RODRÍGUEZ RANZ, 1998: 161..

En los batallones 7º y 8º de la UGT, Asturias y Jean Jaurés respectivamente, hubo igualmente barakaldeses. El primero batalló en la ofensiva alavesa de diciembre de 1936, estuvo implicado en el asalto a las cárceles de Bilbao el 4 de enero de 1937 y después combatió en Otxandio, Gondramendi, monte Lauro (Mantuliz) y Santa Agueda (Arroletza). Fue capturado en Santander. El segundo actuó hasta abril de 1937 en el frente eibarrés, combatiendo luego en Sollube, Amurrio-Orduña, Lezama y alturas de Santo Domingo. En Santander tuvo que fusionarse con el comunista Karl Liebknecht, siendo capturado en agosto. A Asturias llegaron el comandante, Natalio Bustamante, y varios hombres. En algunos casos, entre ellos Bustamante, lograrían salir del Norte22BELDARRAIN, 1992: 248, 333, 382; STEER, 1978: 278-279; AMILIBIA, 1978: 142..

Otras unidades socialistas con barakaldeses fueron el 9º de la UGT (México), que actuó en Otxandio y contribuyó con la Ertzaña a poner fin a los asaltos a las cárceles del 4 de enero, y luchó luego por Baranbio, Dima, Zamudio y Santo Domingo. Perdido Bilbao, se integró en el batallón Baracaldo. En el 10º UGT, que fue unidad de Reserva y se disolvió en mayo de 1937 para cubrir bajas de otros batallones, destacó entre los barakaldeses el comandante Antonio Ruiz Altuna23TALON, 1988: 233, Vol. I..

El 12º batallón de la UGT, o 4º Batallón Mixto de Ingenieros-Zapadores Minadores de Euzkadi, se formó en enero de 1937. Recibió el nombre de Manuel Llaneza en homenaje al líder minero asturiano del mismo nombre. Actuó por Baranbio y Artziniega, y estuvo vinculado a Barakaldo por la naturaleza y/o vecindad de muchos de sus hombres. Víctor Fernández Puente, secretario y profesor de dibujo del Instituto de Barakaldo fue comandante del mismo. El brigada Tomás Perea, uno de los escasos nacionalistas vascos integrados en unidades de otra ideología, fue oficial técnico en el mismo Instituto. El teniente Marcelino Hernando, de la 3ª compañía, fue fusilado en Santander el 27 de octubre de 193724CDMH: 119/18, y 122/10, Bilbao; ONTAÑÓN, 2003: 261..

El 14º de la UGT, Guillermo Torrijos, fue el último en formarse entre los socialistas. Mayoritariamente guipuzcoano, tuvo algunos barakaldeses en sus filas. Entre ellos destacó Mariano González Redondo, teniente de la 4ª compañía. Natural de Tordesillas (Valladolid), era vecino de Alonsotegi, donde era presidente del PSOE. Combatió en Irún, de aquí paso a Cataluña, vía Francia, batalló en Aragón, regresó a Euzkadi, y fue capturado en Asturias a la caída del Frente Norte al intentar escapar en un vapor. Fue condenado a muerte y fusilado el 7 de marzo de 1938.

Las Juventudes Unificadas Socialistas (JSU), también formaron sus propias milicias. Estas quedaron encuadradas en la llamada Columna Meabe. Cientos de jóvenes socialistas y comunistas de Barakaldo acabaron encuadrados en sus batallones. También cabe citar que muchos de otras procedencias, especialmente guipuzcoanos, residieron circunstancialmente en Barakaldo al llegar como refugiados tras perder sus hogares. Alguno de ellos fallecería, caso de algún combatiente del batallón Dragones, figurando con la última vecindad conocida.

El batallón con más presencia barakaldesa fue el 1º de Meabe, también llamado Largo Caballero. Luchó en Eibar, Asturias, Nafarrate, Aramaio, Barazar, Dima, Durango, Bermeo-Sollube, Amorebieta y Amurrio-Urduña. En agosto de 1937 fue capturado en Santander. Fue la unidad de las JSU en la que encontramos más fallecidos de Barakaldo. Entre los vecinos de la localidad se encuadró el suboficial Valentín Álvarez Canal, de la Plana Mayor25El Liberal (21-10-1936), (27-10-1936), y (4-5-1937); ETXEBARRIA, 1993: 37-39, 47-50, 193-194; en el AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, encontramos 15 fichas de vecinos de Barakaldo fallecidos en el 1º de Meabe..

La segunda unidad de la JSU en que apreciamos más presencia barakaldesa fue el 2º de Meabe (Stalin), formado al desdoblarse el 1º de Meabe. En la guerra combatió en Murua-Zestape, Albertia, Olaeta, Urkiola, Durango, Bermeo-Sollube y Jata. Posteriormente, al igual que la mayoría de los batallones de Euzkadi, desapareció a causa de la ofensiva franquista sobre Santander. Calculamos que cerca de un 5% de sus hombres eran de Barakaldo. Entre sus naturales y vecinos destacaron el comandante Félix Gallarreta Gabiña. Capturado, fue fusilado en Gijón el 9 de enero de 1938. El capitán de la 2ª compañía, Federico Arias Gil, falleció el 7 de mayo del año anterior. Su hermano Rafael había muerto el 3 de abril del mismo, en los combates de Aramaio. Francisco López Iraeta, que era natural de Buenos Aires, y residente en Barakaldo, cayó en combate el 2 de diciembre de 1936, durante la batalla de Villarreal26Joven Guardia (17-4-37)..

El 7º de Meabe u Octubre, reclutado en Las Encartaciones y el burgalés Valle de Mena, contó en sus filas con algunos barakaldeses. El teniente José María Urculu (aparece también como Urqullo), se encuadró en la 1ª compañía. Natural de Barakaldo, donde residía en Retuerto, falleció el 20 de abril de 1937 en los combates de Ipizte (Amboto). En cuanto al 8º de Meabe, Cultura y Deporte, contó entre los barakaldeses con los miembros de la Federación Cultural Deportiva Obrera (FCDO), organización de carácter popular y antifascista que trataba de inculcar el deporte y la vida sana en la clase obrera. Combatió en Lekeitio, Gernika, Bizkargi y el Cinturón de Hierro, donde quedó destruido, fusionándose sus supervivientes con lo que quedó del Perezagua.

Entre los barakaldeses del Cultura y Deporte estaba el capitán de Ametralladoras, Valeriano Zapatero, quien evacuó el Norte, y sobrevivió al conflicto, quedando internado en Gurs. Por su parte, el capitán de la 3ª compañía Fausto Ortega Velázquez, guardia municipal natural de Valladolid y residente en Barakaldo, fue una incorporación tardía. Procedía del batallón Castilla. Esta unidad también tenía barakaldeses y era una formación mixta de izquierdistas y anarquistas creada en Lekeitio en 1936. Ortega llegó al 8º para sustituir al anterior capitán de la 3ª, fallecido en el Bizkargi. Él, por su parte, caería en junio en la batalla del Cinturón27CHUECA, 2007: 266, y CDMH: 3, Militar..

El Partido Comunista de Euzkadi impulsó antes de la guerra, siguiendo la pauta comunista a nivel estatal, la formación de las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas (MAOC). Al estallar el conflicto, en Euzkadi había algunos nutridos grupos de las mismas en Gipuzkoa, mientras que en Bizkaia eran todavía un proyecto. Una comisión político-militar del partido acabó controlando a las unidades organizadas por el mismo.

El batallón comunista donde encontramos más vecinos barakaldeses fue el Karl Liebknecht, formado en octubre de 1936 con grupos combatientes de las MAOC. Combatió primero atacando hacia Espinosa de los Monteros. Luego, en Euzkadi, lo hizo en Elosu, Anboto, Durango, Sollube, Amorebieta, Amurrio-Urduña, y acabó destruido en Artxanda. En Santander se unificó con el 8º de la UGT, desapareciendo allí en agosto. Entre los barakaldeses del batallón estaban el teniente Juan Perea Burzaco, de la 1ª compañía, y el sargento de Ametralladoras Gregorio Martínez Ortega. Ambos murieron el 6 de mayo de 1937, en Sollube. El teniente ayudante, Cecilio Lezameta, era natural de Barakaldo pero residía en San Salvador del Valle. Llegó a capitán, fue comisario político del batallón, y luego de la 13ª Brigada. Murió el 31 de mayo en el Frente de Amurrio-Urduña28TALON, 1988: 448-449, Vol. II; en AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, donde constan al menos 11 vecinos de Barakaldo fallecidos en el batallón. En realidad fueron varias decenas más..

El batallón Rosa Luxemburgo se formó con grupos de las MAOC que procedían de la retirada guipuzcoana, y al desdoblarse el Perezagua, veterano de la zona de Otxandio. Su primer comandante fue Manuel Cristóbal Errandonea. Combatió en Villarreal, Markina, Gernika, Etxano-Amorebieta, Aramotz, Peña Lemona, Cinturón de Hierro, Lezama, Ontón y en la batalla de Kolitza. En agosto desapareció en Santander. Entre los barakaldeses por naturaleza y/o vecindad de sus filas se contaron Ángel Fernández Osso, suboficial de la 1ª compañía, y el teniente Francisco Orga Portero. Éste, natural de Barakaldo y vecino de Sodupe, falleció el 3 de diciembre de 1936, durante un desesperado intento de avanzar hacia el casco urbano de Villarreal29En AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, figuran, como mínimo, nueve fallecidos de Barakaldo en las filas del Rosa, por desgracia, para otros muchos vecinos inscritos en el registro, no figuraba en dato del lugar de residencia, algo que pasa para todos los batallones; CDMH: 9, Santander L..

Por su parte el Perezagua, formado por afiliados y simpatizantes comunistas de la zona minera y margen izquierda que se batían en Otxandio desde julio de 1936, batalló en octubre de 1936 por Isuskitza. En la batalla de Villarreal por Saimendi, Zestape, Eribe y Nafarrate. En 1937 combatió en Pando (Asturias), Barazar, Dima-Mañaria, llegando a recuperar el pueblo de Igorre. El 13 de junio llegó de refuerzo al frente de Zamudio, en plena ruptura del Cinturón de Hierro, debiendo retirarse, combatiendo, a Santo Domingo-Artxanda, quedando en cuadro. Fusionado en Santander con el Cultura y Deporte, desapareció en el desastre santanderino30Euzkadi Roja (13-12-36); Euzkadi (8-12-36); en el AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, pueden identificarse a seis vecinos de Barakaldo miembros del Perezagua; pero en otros probables no consta el dato de la vecindad..

El batallón Esteban Salsamendi inició su formación en diciembre de 1936. Recibió el nombre de un destacado ugetista guipuzcoano muerto años antes. Muchos componentes pertenecían a sindicatos del sector de la panificación y la hostelería. El batallón fue una unidad muy desafortunada. Llegado al frente fue destrozado el 4 de abril de 1937, en Olaeta. El 15 de abril perdió el Saibigain. En mayo se vio sorprendido en el Bizkargi, al amanecer del día 11, junto al Prieto, perdiendo las alturas. Contraatacó los días 16 y 17, y sólo pudo mantenerse en el contrapendiente, tras sufrir numerosas bajas. Entre ellas la del capitán ayudante, Antonio Escobar Acosta, antes jefe de la 3ª compañía. Carabinero, natural de Roquetas (Almería), y residente en Barakaldo, su hermano Juan falleció en El Escamplero (Asturias), en octubre de 1936. Finalmente, en junio, el batallón quedó destruido en Larrabetzu y la retirada consiguiente durante la batalla del Cinturón. El remanente del batallón se distribuyó en Cantabria entre otras unidades, especialmente en el Leandro Carro, que incluyó también algunos barakaldeses. En cuanto a los batallones 1º y 2º de las MAOC, Larrañaga y Guipúzcoa respectivamente, aunque mayoritariamente guipuzcoanos, también los tuvieron, como demuestra la presencia de varios vecinos de Barakaldo fallecidos en las filas de ambas unidades31Euzkadi Roja (2-1-37); AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña, en éste se puede identificar a dos vecinos de Barakaldo; pero sus fallecidos fueron decenas..

Respecto al republicanismo, al estallar la guerra civil en Bizkaia se concentraba en dos partidos, Izquierda Republicana (IR) y Unión Republicana (UR). Entre los batallones de IR en que se acoplaron militantes y simpatizantes de Barakaldo estaban los mayoritariamente vizcaínos. Estos eran los Azaña-Vizcaya, Zabalbide y Capitán Casero. El primero se formó con grupos de Milicias de IR que actuaron en los primeros días en la linde entre Araba y Bizkaia, luego, como batallón, cerca de Zarautz, en diciembre en el monte Maroto, y ya en 1937 por Asensiomendi (Aramaio), Otxandio, Urkiola y Bizkargi, resultando finalmente cercado y diezmado en Goikolexea-Larrabetzu. En Santander sus supervivientes se unieron con los del Guipúzcoa32VARGAS, 1994: 61-65..

El Zabalbide luchó a partir de septiembre de 1936 en la zona de Kanpanzar. En 1937 lo hizo en Aramaio, Etxano-Amorebieta y en la batalla de ruptura del Cinturón de Hierro, quedando en cuadro. En Santander se fusionó con el Isaac Puente y la unidad resultante se distinguió en Asturias en la batalla del Mazuco. Parte de sus efectivos lograron salir por vía marítima para seguir la lucha en Cataluña, integrados sobre todo en el Cuerpo de Carabineros. Y en lo que respecta al Capitán Casero, fue organizado en enero de 1937. Llevaba el nombre de Carlos Casero, oficial republicano que participó en el fracasado pronunciamiento del general Villacampa en 1886. El batallón estuvo hasta finales de mayo en el tranquilo frente de Respalditza-Artziniega, luego fue destinado a otro sector y batalló en el Bizkargi, y finalmente en Santo Domingo, durante la batalla final por Bilbao. Después, por Castro-Alén (Sopuerta) y en La Magdalena, al lado del Puerto del Escudo, San Pedro del Romeral y Ontaneda. Fue capturado en Santander. Entre los barakaldeses estaban los hermanos Álvarez Arias. Pedro fue suboficial de la compañía de Ametralladoras. Su hermano Ángel fue capturado en Santander y condenado en Santoña a 6 años y un día33VARGAS, 1994: 70-72, 78; Creación (9-1-1937)..

Trinchera del Batallón Celta en Larrabetzu (Foto: Archivo CNT-AIT-Fundación Anselmo Lorenzo).

En el batallón Pi y Margall, 9º de Ingenieros, hubo también barakaldeses. Uno de ellos era su comandante, Juan Fernández Cobo, de 36 años, ayudante ingeniero. Tras la derrota, fue condenado en Cantabria a 30 años y un día34RODRÍGUEZ RANZ, 1998: 159-190..

El otro partido republicano, Unión Republicana, sólo organizó un batallón, el 45º Fermín Galán, abandonándose el proyecto de constituir otro de nombre Democracia. El Galán, que combatió por Unbe y las alturas de Artxanda, nunca estuvo completo del todo. Respecto a los militantes de UR de Barakaldo ya citamos que alguno se integró en unidades bajo otra obediencia, caso del 3º de ANV.

Barakaldeses en los batallones de la CNT

Los simpatizantes y militantes ácratas de Barakaldo, adscritos a los sindicatos de la Federación Regional de Trabajadores del Norte, y a las Juventudes Libertarias, se distribuyeron entre la totalidad de los batallones de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), organizados en base a las Milicias Antifascistas cenetistas creadas al estallar la guerra35BARANDIARAN, 2006: 363; VARGAS, 1996: 260-272..

El batallón ácrata de Euzkadi donde detectamos mayor presencia barakaldesa fue el 3º de la CNT, Isaac Puente. Su nombre homenajeaba a un médico alavés y teórico anarquista asesinado por los sublevados. Formado en Bilbao en septiembre de 1936, sufrió el bombardeo aéreo a la Villa del 25 de ese mes. Luego combatió en el Albertia, Asturias, donde entre los fallecidos en febrero de 1937 se contó, por ejemplo, Luis Pascual Anguita, nacido circunstancialmente en Gran Bretaña, y residente en Barakaldo. En Bizkaia el batallón luchó en Barazar y Sollube. En Santander integró a los supervivientes del batallón Zabalbide. Se retiró a Asturias, donde su resistencia en el Mazuco le valió la Medalla de la Libertad a su comandante, Antonio Teresa. Muchos de sus hombres lograron salir por mar a Francia, pasando a zona republicana36VARGAS, 1996: 271-293..

Otro batallón cenetista en el que apreciamos la presencia de barakaldeses fue el Sacco y Vanzetti (4º de la CNT), formado por guipuzcoanos y vizcaínos. Combatió en Villarreal, Udala, Karraskain, Ajurias-Urrutxua, Bizkargi y Larrabetzu. Se fusionó luego con el Durruti, quedando destrozada la nueva unidad en Kolitza. Entre los vecinos de Barakaldo en sus filas destacó el capitán de su 3ª compañía, Félix González Ugarte, natural de Burgos. Tras la caída de Santander llegaría hasta Asturias, donde perdemos su pista.

En los demás batallones ácratas también hubo barakaldeses. El Durruti (5º de la CNT) fue, inicialmente, batallón de Reserva de la CNT. Luego pasó a ser de combate y luchó por Oketa, Dima y Galdakao. En Santander se amalgamó con los restos del Sacco, librando su última batalla en Kolitza. En agosto acabó capturado. El batallón Celta (6º de la CNT) también los tuvo, aunque era de mayoría guipuzcoana, y contaba con la presencia de gallegos, bien residentes en Euzkadi, o huidos desde Galicia tras el golpe. Durante la guerra batalló por Kalamua, Udala, Zugastieta, Bizkargi y Kolitza.

En el batallón Bakunin (1º de la CNT), los vizcaínos se agruparon, sobre todo, en su 4ª compañía y la de Ametralladoras. Combatió en Urduña-Amurrio, Dima, Anboto, Elorrio, Solllube y Mungia. En Santander la mayor parte de sus hombres fueron capturados tras luchar en la bajada del Puerto del Escudo. El más conocido de sus barakaldeses fue Sebastián Mendivil, teniente ayudante del batallón. Sobrevivió a la guerra, y nos legó unas interesantes memorias. Menos afortunado fue Bonifacio Sierra Seijido, teniente de la 4ª compañía. Natural de Elciego (Araba) y vecino de Barakaldo, falleció el 12 de mayo de 1937, en la batalla de Sollube37MENDÍVIL, 1992: 30-80; CHIAPUSO, 1978: 96, 210-212; AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña..

Los cenetistas barakaldeses también formaron parte del batallón Malatesta (2º de la CNT), que tras batallar en Asturias y Euzkadi acabó desapareciendo en Santander, o en el 7º de la CNT o Internacional, que fue el de Reserva definitivo de la CNT. Otros anarquistas barakaldeses estuvieron integrados en batallones como el Castilla, que ya hemos mencionado, o en unidades oficiales, como el 1º de Ingenieros Manuel Andrés, o en el Disciplinario, en los que varias compañías puede decirse que tenían ese signo político-sindical 38VARGAS, 2015: 230; CNT del Norte, nº 23 (12-1-1937), p. 3 y nº 27 (19-1-1937), p. 5..

Barakaldeses en los Batallones Oficiales y la Marina Auxiliar

Las unidades oficiales del Cuerpo de Ejército Vasco eran sobre el papel unidades regulares, es decir, creadas y controladas por la autoridad militar profesional. Sin embargo, muchas de ellas estaban influidas por los partidos y sindicatos. Un ejemplo, además vinculado a Barakaldo, fue el del batallón Euzkadi de Morteros. Organizado como fuerza regular, sus hombres eran mayoritariamente de tendencia frentepopulista. Los actos de entrega de su bandera se celebraron en Barakaldo el 28 de marzo de 1937, en la plaza de los Fueros, en presencia de numeroso público y autoridades. Se alojó en el municipio, en las Escuelas de Altos Hornos y actuaría en las batallas de la campaña vasca39Euzkadi Roja, nº 161 (30-3-1937), pág. 6..

Batallón Morteros de Euzkadi

Otros barakaldeses se incluyeron en otras unidades oficiales, por ejemplo, en el batallón Disciplinario, unidad de castigo que actuaba en la fortificación; en el batallón Garellano, de guarnición en Bilbao al estallar la guerra; en la Brigada de Montaña creada para guarnecer el Cinturón; en el 78º batallón de Enlaces y Transmisiones; en el 80º batallón de Carros de Asalto-Orugas; en los Regimientos y demás unidades artilleras; o en los Transportes y Servicios. En realidad, sería difícil encontrar alguna unidad de Euzkadi en la que no se encuadrase algún barakaldés.

La Marina Auxiliar de Euzkadi nació al constituirse la Sección de Marina dentro del recién creado Departamento de Defensa del Gobierno Vasco, el 15 de octubre de 1936. En pocos meses reunió hasta 53 embarcaciones. En ella la participación de los marinos de Barakaldo fue apreciable. De los 919 miembros de la Marina Auxiliar de los que se tiene constancia, al menos 15 eran naturales de Barakaldo (1,63 % del total). No obstante, la proporción real fue mayor, ya que carecemos de datos de naturaleza de 208 de ellos (22,63% del total), de modo que el contingente citado de Barakaldo representó el 2,1 % de los marinos con naturaleza conocida. Un ejemplo es el de Joaquín Lázaro Resano, que aparece en el listado de Pardo como natural de “Vizcaya”, sin más precisiones. Cenetista, telegrafista en el bou Araba, pasó luego al submarino C-6 y, tras la caída del frente Norte, a los Carabineros de Mar40ROMAÑA, en VV.AA., 1987: 143-162; PARDO, 1998: 49-57, 226-249; TALÓN, 1988: 453, Vol. II..

El contingente natural de Barakaldo se distribuyó en al menos nueve embarcaciones de la Marina Auxiliar Vasca. Un barakaldés, Vicente Bustillo Hurtado, falleció en el bou Nabarra, hundido durante el combate naval de Cabo Matxitxako. Otro, Faustino Bastida Martínez, murió en el Gipuzkoa, que fue averiado, y Pedro Blanco Angulo, pereció en enero de 1937 al hundirse el dragaminas Goizeko Izarra, al chocar con una mina. Luego, desaparecida la Marina Auxiliar de Euzkadi, algunos barakaldeses quedaron en naves de la Armada republicana. El destructor José Luis Díez contó con tres, y el citado Lázaro sirvió en el submarino C-641PARDO, 1998: 226-253, Pedro Blanco aparece en una relación de nombres como natural de Barakaldo. En otra aparece como natural de Erandio; Gudari, (27-3-1937), reproducía el listado de tripulantes del Gipuzkoa, y señalaba que Bastida tenía su domicilio en Sestao, y que los únicos vecinos de Barakaldo del bou eran Cosme Ansonegui, y José Luis Artatxo. Ambos resultaron ilesos. Sin embargo, el primero, era vecino; pero no natural de Barakaldo. Pardo lo cita como Ansorregui, y natural de Berriatua..

Bombardeo en la dársena de la Benedicta

CONCLUSIÓN

El Gobierno Vasco llegó a censar como fallecidos, antes de la caída de Bilbao, al menos a 260 vecinos de Barakaldo. Sin embargo, la cifra era muy superior. Para muchos otros de los registrados no constaba su naturaleza y/o vecindad, faltaban de registrar decenas y muchos de los desaparecidos en combate, en realidad habían muerto. También hubo víctimas barakaldesas por la represión en zona republicana.

Además, la continuación de la guerra no hizo sino aumentar aún más la cifra. Muchos otros barakaldeses fueron muriendo en las batallas de lo que quedaba de la campaña en el Norte o a causa de la llamada de voluntarios y quintas para combatir con el bando franquista. A ello hemos sumar la suerte de los vencidos. La represión acabó con muchos de ellas, a veces tras una diáspora que para muchos finalizó en los campos nazis, así como en la participación en la guerra mundial o en el maquis antifranquista. Todo ello hizo subir la cifra de víctimas mortales de Barakaldo hasta el máximo de 750 que se baraja en la actualidad, un precio equivalente a algo más del 2% de la población barakaldesa al estallar la guerra, porcentaje superior, por ejemplo, al de Gran Bretaña o Italia en la I Guerra Mundial, que en ambos casos equivalió al 1,6% aproximadamente. Fue una experiencia histórica que hay que recordar, para no repetirla42Datos parciales elaborados por el autor en base a AHPV: Registro de Fallecidos en Campaña; datos globales en Deia (27-5-2017), pp. 6-7, “Junio, mes fabril para recordar a las víctimas de la Guerra Civil”, por M.A.P.; URLANIS, 1971: 238-239..

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