K-Barakaldo aldizkaria

Las artes escénicas en Barakaldo 1960-2017

Angel Asensio Miranda

INTRODUCCIÓN. UNA VISIÓN DE LAS ARTES ESCÉNICAS

No pretendo ni puedo abarcar con precisión de cirujano los últimos 50/60 años de presencia ininterrumpida de las artes escénicas en Barakaldo. Voces más autorizadas podrían hacerlo mejor y me veo obligado reiteradamente a recurrir al quehacer de mis predecesores. No obstante, creo que sí puedo mostrar la diversidad de las artes escénicas existentes en este municipio, aunque antes resulta imprescindible advertir que el concepto de artes escénicas ha cambiado con el tiempo.

Estas, en su sentido más amplio (teatro, música, danza, cine, artes preformativas…) y en sus más variadas disciplinas se entienden actualmente como un compendio muy abierto, más abierto que nunca si cabe, en el que confluyen de uno u otro modo todas las artes y disciplinas creativas estandarizadas, sean clásicas o actuales, que tratan de encontrarse y ofrecerse a todo tipo de públicos tanto en los espacios e infraestructuras convencionales como en los informales. Por simplificación acudimos a los bloques escénicos habituales ya citados en su común acepción y aceptación social. Es una enumeración funcional y práctica pero que no corresponde exactamente con la realidad.

Hablamos de un sector cada vez más profesionalizado y especializado, conformado por un sinfín de creadores o gestores y acumuladores de producto final. Estos realizan la intermediación necesaria para llegar a los públicos generalistas o conseguir objetivos de todo tipo, interesados en el campo de la creatividad y el pensamiento humano.

El fin de todo ello, en los albores del siglo XXI, es conseguir llegar a esos públicos que disfrutan y pagan por la oferta escénica, pero creando productos con calidad artística y de producción que sean homologables a cualquier estándar artístico contemporáneo. Hablamos, por tanto, de gestión cultural escénica profesional en sociedades que cuentan con parámetros de calidad en los terrenos educativo, cultural, tecnológico y socioasistencial.

No olvidemos que los lenguajes escénicos no son sino expresiones que representan la vida y el pensamiento de las diferentes culturas que ha creado la especie humana. Podríamos decir que el sector artístico de las artes escénicas investiga, genera, crea, produce, distribuye y presenta productos demandados, reconocidos y queridos por la especie humana desde hace más de 3.000 años y, a día de hoy, parece haber acuerdo y consenso al considerar que contribuyen a mejorar los polos creativos, de empleo, de consumos culturales y turísticos, siendo por tanto generadores de sinergias económicas. A día de hoy, este sector ocupa a más de 600.000 personas en España entre empleo directo e indirecto y aporta entre el 3/4% al PIB, proporciones probablemente aplicables en Euskadi.

Estas cifras debieran implementarse con las acciones y programas escénicos desarrollados por el Área de Cultura, Juventud, Educación, Euskera y Prevención de Drogodependencias. Estas abarcan la programación festiva, la asociativa, la formativa desde la BAI (Bizkaiko Antzerki Ikastegia con sede en Barakaldo), los Clubs de Espectadores, así como el Programa de Artes Escénicas para Público Familiar desarrollado en los Centros Cívicos de Cruces y Clara Campoamor. En ese caso la radiografía y el mapa descrito sería todavía más fiable. Solamente observando las cifras generales del Teatro Barakaldo los últimos 27 años podemos ser conscientes del peso que han tenido las artes escénicas.

CONCEPTOOBSERVACIONESCANTIDADES
Nº EspectadoresDe todas las edades y en tipo de funciones.1.500.000
Nº EspectadoresDe ellos. Escolares 3/18 años270.000
Nº EspectáculosDe todas las especialidades3.408
Nº Funciones
5.764

El tiempo dirá si en los próximos 25 años habrá una transposición de lo ya hecho y conseguido hasta ahora pues hemos de reconocer que apenas entre el 1 y el 3% de la población de la ciudad se acerca a su Teatro de manera regular y una parte, además, es metropolitano. Son cifras no muy diferentes de las que mueven las estadísticas anuales de las artes escénicas en Euskadi y el Estado donde la oscilación entre el 1 y el 3% depende en cada territorio de las segmentaciones sociales, formación recibida y distribución de la riqueza.

BARAKALDO Y LAS ARTES ESCÉNICAS. UNA HISTORIA QUE VIENE DE LEJOS

Si bien la historiografía barakaldesa no tiene recogido y sistematizado todo su legado en este campo, es cierto que contamos con referencias significativas de los últimos 150 años que pasan por la música y la danza popular y folclórica, bien vivas y que cuentan con un buen número de cultivadores de raíz tradicional y contemporánea. Este hilo conductor pasa indefectiblemente por la Banda Municipal de Música y el Orfeón Barakaldés, coros, grupos de danzas y musicales que superan el medio siglo y que enlazan con las tradiciones de bailes y música callejera o religiosa más antiguas. También han estado presentes múltiples festejos que van de pasacalles civiles y procesiones religiosas a carnavales, espectáculos taurinos, ferias ambulantes y circos donde abundaban guiñoles, músicos y titiriteros, saltimbanquis y embaucadores, animales exóticos…

Tampoco han faltado partidos de pelota, toka o bolos y otros deportes ritualizados autóctonos al igual que los deportes de moda, todos ellos plagados de apuestas, o los espectáculos de masas existentes desde el arranque de la industrialización: regatas de veleros y traineras, carreras ciclistas, de motos y de coches, exhibiciones de globos aerostáticos y de la nueva aviación deportiva, combates de púgiles y de lucha libre, teatros de revista, variedades, comedias y musicales, bailes y romerías a lo suelto y al “agarrao”, muy populares a principios del siglo XX y demandados por jóvenes y mayores. Estos bailes, o chicharrillos como se les denomina en la zona, estaban amenizados por txistularis, tamborileros o gaiteros, así como por bandas de prestigio, incluidas las centenarias bandas municipales de música, siendo la de Barakaldo un ejemplo al respecto para todo el territorio. No faltaban excepcionales y esperados conciertos líricos, corales o de música popular, revistas, comedias, zarzuelas y sainetes… sin olvidar el primer cine al aire libre de proyección ambulante y un sinfín de salas de cinematógrafo en las que Barakaldo es referencia obligada hasta bien entrados los años 70 del pasado siglo XX.

El antiguo edificio del Teatro Barakaldo

La arquitectura contemporánea de las artes escénicas es fruto de tres siglos de popularización de lo que las antiguas corralas y salones reales o palaciegos reservaban a las burguesías imperantes

Denominar artes escénicas tal como las entendemos hoy a esta amalgama de representaciones populares, todavía referenciales para muchos de nuestros padres y abuelos nacidos en las primeras décadas siglo XX, es osado, pero una buena disección nos permitiría comprobar que sí estaban presentes.

Recordemos que la arquitectura contemporánea de las artes escénicas es fruto de tres siglos de popularización de lo que las antiguas corralas y salones reales o palaciegos reservaban a las burguesías imperantes, especialmente a las capitalinas, viajeras y cosmopolitas.

Esta popularización de las artes escénicas clásicas, desde las pastorales, oratorios o entremeses renacentistas a los clásicos del XVII, ya apuntaban hacia las hoy denominadas culturas de masas, pero no se convierten en accesibles hasta bien entrado el siglo XX (aunque algunas de esas manifestaciones son espectáculos mayoritarios ya en la segunda mitad del siglo XIX, caso de la ópera y la zarzuela o las variedades, culmen todas ellas del elitismo escénico). También llegan estas corrientes modernizadoras a Barakaldo y alrededores, muy especialmente a Bilbao, Donostia y Vitoria-Gasteiz donde sientan cátedra hasta hoy.

Por otra parte, entiendo que, en los albores del siglo XXI, el paso del medio rural al medio urbano -tanto desde lo simbólico como desde lo real- conlleva cierta fusión y mezcla y en consecuencia cierta confusión de contenidos escénicos -tanto rituales como de representación- que todavía no ha concluido. El campo de experimentación y creación escénicas todavía hoy, afortunadamente, resulta inagotable.

Ahora bien, los lastres de todo tipo, vinculados al desarrollo de cada territorio, son ineludibles y por tanto condicionantes de los ritmos evolutivos y de la implantación o popularización de las artes escénicas. Un ejemplo son las altas tasas de analfabetismo, escasa educación general y baja esperanza de vida imperantes hasta los años 50, lo que suponía un escaso desarrollo y formación universitaria, un mínimo conocimiento teatral o musical, en danza, ballet, lenguajes visuales o músicas populares contemporáneas así como una falta de capacidad para viajar, ver y contrastar; lastres que llegan hasta hoy condicionando los desarrollos de los territorios en cuanto a la normalización de la artes escénicas en la vida de los ciudadanos.

No obstante, más que verlos como dificultades irresolubles debieran convertirse en acicate para convertir ese magma carente de sensibilidad por lo artístico en campo propicio y oportunidad para alumbrar, cultivar y exhibir o difundir las nuevas creaciones artísticas y escénicas, así como las de larga tradición en cada territorio. Sin duda el campo de la educación formal e informal no deben obviar las formaciones en humanidades y en las artes escénicas. Deben ser a estas alturas, curriculares.

En el caso concreto de Barakaldo, la contemporaneidad y visibilidad de las artes escénicas debemos asociarla a la apuesta pública decidida por este campo. De esta manera han formado parte del desarrollo social, educativo y cultural de la ciudad tanto desde la perspectiva del desarrollo comunitario y la animación sociocultural (imperantes desde los años 70 a los 90) como del estricto cultivo de las artes escénicas en su viejo Teatro Barakaldo (en uso hasta 1975 y situado en el mismo solar donde se erige el actual).

Este cultivo de las artes escénicas es significativo e irregular en los años 60 y constante y muy relevante en las décadas de los 70 y 80. La puesta en marcha del nuevo Teatro el 30 de noviembre de 1990 supuso un nuevo hito y, a día de hoy, las artes escénicas siguen siendo relevantes en la agenda de muchos barakaldeses y barakaldesas. Estas últimas, las barakaldesas y mujeres del entorno, son mayoritarias en el consumo escénico en los últimos 15 años.

Por su parte, las variantes musicales populares modernas no tradicionales o folclóricas, en sus diferentes estilos, han llevado un camino autónomo y paralelo, cuando no a contracorriente, de las líneas institucionales, especialmente en las músicas punk-rock, dinámicas y activas en Barakaldo y referentes en su entorno, incluso a nivel de Euskadi y el Estado desde los 80 hasta la actualidad.

A partir de los años 80 del pasado siglo es cuando la programación escénica se hace ya ordinaria en la programación cultural de la ciudad, ocupando un lugar preponderante hasta la actualidad.

Como señalábamos, la creación del nuevo Teatro resulta fundamental. Son ya 27 años de programaciones sistemáticas, con fructíferas temporadas ininterrumpidas que lo han convertido en un referente, especialmente en el área metropolitana donde el desarrollo escénico de Barakaldo se puede definir además de pionero como paradigmático. A su vez es iniciático en algunas líneas (no todas consolidadas) según los campos escénicos a considerar. En todo caso, el posicionamiento escénico del Teatro Barakaldo y de Barakaldo en su conjunto ha sido preponderante en el área metropolitana, conformando un punto de referencia junto al histórico de Santurtzi (con su Festival Internacional de Teatro, el más antiguo de Euskadi junto al de Vitoria-Gasteiz) y, por supuesto, con la oferta existente en Bilbao, capital teatral estacional hasta finales de los 70, cuyo Teatro Arriaga (con Luis Iturri al frente) han sido referencias escénicas definitivas hasta hoy.

En definitiva, es evidente la unión indisoluble y hasta la fecha de las artes escénicas y las políticas culturales locales públicas auspiciadas por los diferentes gobiernos municipales y por el funcionariado municipal.

En el caso de Barakaldo hemos de destacar al que fue la cabeza visible durante años, D. Ceferino del Olmo, creador infatigable y entusiasta aglutinador de artistas y creadores. Amante rendido de las artes escénicas, las artes plásticas y sus creadoras, intérpretes o artistas, de igual modo lo son los equipos de gestión cultural de la Sociedad Cooperativa Edex que ponen en marcha las Áreas de Cultura y Juventud desde parámetros y tipos de servicios socioculturales contemporáneos, desconocidos hasta la fecha en la administración local.

Barakaldo, Getxo, Sestao y Bilbao, por este orden, son municipios pioneros en la puesta en marcha de este tipo de servicios socioculturales anclados en el desarrollo comunitario desde el año 1981.

Barakaldo, además, se adelanta en el territorio con la inauguración y puesta en marcha, como ya se ha dicho, del Teatro Barakaldo Antzokia, concebido como espacio profesional y especializado dedicado a las artes escénicas. Se constituye con gran visión del modelo empresarial, como órgano de gestión descentralizado en forma de Sociedad Anónima de capital público, superando las fórmulas descentralizadas a través de Patronatos de viejo cuño, Fundaciones y más tarde como Organismos Autónomos que imperaban en aquel momento. El Teatro está dirigido por el Consejo de Administración y su Presidencia con la dirección ejecutiva, artística y de gerencia de D. Gonzalo Centeno Anta desde su inauguración hasta el año 2008. La dirección la sustenta a día de hoy el que suscribe, Ángel Asensio Miranda.

Por último, considero que no debe obviarse y menos olvidarse que existía y todavía existe un poso escénico histórico y social que acreditadas firmas constatan. Y de la misma manera se mantiene un impulso sociocultural permanente plagado de realizaciones culturales populares de todo tipo vinculadas al cine (incluso con creadores barakaldeses), a la danza y músicas folclóricas o corales, a las músicas populares contemporáneas (jazz, blues, folk, pop, rock, electrónica y de Djs…) y, en menor medida, al teatro de escasa tradición, fuera de la zarzuela y de su exhibición comercial puntual en el antiguo Teatro.

ANTECEDENTES…

Todo lo dicho anteriormente podemos observarlo quizás con mayor precisión en el catálogo general de presentación del nuevo Teatro Barakaldo en 1990. Reproduzco aquí algunos párrafos:

Jesús María Rodríguez Orrantia, alcalde en aquel momento, escribe lo siguiente:

“…Cuando, desgraciadamente, en los últimos tiempos, proliferan los cierres de los viejos teatros y cines, nuestro pueblo barakaldés está de enhorabuena. Un equipamiento cultural abre sus puertas: EL TEATRO BARAKALDO.

Deseo de todo corazón que el TEATRO BARAKALDO sea un punto de encuentro y de disfrute para todos los barakaldeses amantes del teatro, del canto, de la música y de la danza, entre otras muchas actividades culturales que en él se ofrecerán.

La inauguración del Teatro viene a completar la oferta cultural existente en este municipio, la cual es motivo de ilusión para todos siendo consciente de que aun queda mucho camino por recorrer.

Confiando en la respuesta entusiasta de todos vosotros.

Cordialmente, vuestro alcalde

Jesús María Rodriguez Orrantia

Por su parte, Manuel Herrero, ex-director entonces del Orfeón Barakaldés, se refería en estos términos a parte de la historia del ámbito artístico en Barakaldo:

VIEJOS RECUERDOS A ESCENA”

Cuando nuestras autoridades nos anuncian la próxima inauguración de este nuevo y flamante Teatro Barakaldo que, sin duda, los baracaldeses acogeremos con gran orgullo y satisfacción para propio recreo y deleite, afloran a mi mente inolvidables recuerdos de aquel viejo Teatro desaparecido, para dar paso al actual, mucho más cómodo y atractivo tanto para los espectadores como para cuanto de una forma u otra hayan de actuar en el mismo.

Pero en aquel viejo Teatro que tantas veces he añorado, he disfrutado de inefables horas de placer y satisfacción, unas veces como espectador y otras como intérprete, dada mi condición de director del laureado Orfeón Baracaldés, entidad en la que he prestado mi desinteresada colaboración durante más de medio siglo y para la cual el viejo Teatro Baracaldo era como una prolongación de sus locales sociales. Centenares de veladas representadas en sus instalaciones lo avalan. Rebuscando en los archivos, encuentro programas verdes, amarillos, naranjas, descoloridos sus bordes por el tiempo que al acariciarlos cobran vida: “martes, 3 de marzo de 1931 a las 8,30en punto de la noche, GRAN VELADA TEATRAL organizada por el ORFEON BARACALDES. Primera parte: Sinfonía por la orquesta, sainete lírico El Alcalde interini, romanza de La dolorosa y doña francisquita. Segunda parte: la zarzuela El Puñao de Rosas. Precios: butaca de patio 2,00, de anfiteatro 1,25, anfiteatro 0,60.

En 1932 La Ozarina, en el 34, Katiuska; en el 44, Como Hormigas; en el 46, Percal y Mahón; en el 52, Bodas de Plata del Orfeón, Molinos de Viento…y así nos remontamos hasta el último programa de festejos, ya en el año 1972, cuando celebrando la patrona Santa Cecilia, actúa el ochote Danok Bat de Portugalete y el gran concierto lírico del Orfeón Baracaldés.

Todos esos programas contienen un mensaje artístico en el que alternan zarzuelas, conciertos, sainetes, comedias…pero encabezando todos ellos aparece en grandes letras resaltadas TEATRO BARACALDO. Cantantes, cómicos, actores y directores, modistas y maquilladores, todos pasaron por las viejas estructuras del querido Teatro dejando su página en forma de hilos y risas, suspiros y coloretes, batutas y sonrisas. En tan dilatada vida del viejo Teatro no faltaron sus anécdotas, como cuando se representó la pequeña comedia musical con letra del baracaldés Federico Gómez Rubiera y música de Manuel Herrero. En el momento en que el actor lidiaba un toro, y un muñeco era despedido por los aires para caer entre bastidores y luego simular la vuelta a escena del actor descalabrado y montado en una carretilla, el torero de trapo caía en mitad del escenario y había de verse los apuros del regidor para arrastrar el muñeco y poder sustituirlo por el verdadero actor en la carretilla.

O aquel otro instante en que un actor tenía que tener a mano una botella de vino para beber un trago y debido a un fallo del regidor, la botella no estaba en escena y precipitadamente entre bastidores la guardesa -la nunca inolvidable cascarrabias Amparo- proveyó la misma y cuando el feliz actor dio el trago se encontró con la boca llena de… tinta para escribir, o….

Pero volviendo al viejo Teatro, no se puede olvidar el paso por sus escenarios de reconocidas compañías como la de Plácido Domingo y Pepita Enbil, padres del famoso tenor actual de igual nombre, la del barítono Juan Gual, la de Antón Navarro, la de Pedro Terol, la del prestigioso actor Paco Martínez Soria o la de aquellos conferenciantes de gran cultura que con la magia de su palabra enriquecieron nuestros ratos de ocio en las famosas Conferencias Culturales organizadas semanalmente( para garantizar la asistencia del numeroso público nuestros ediles regalaban a los oyentes una entrada para la próxima velada teatral) o la de afamadas agrupaciones corales entre las que hay que destacar a nuestra Schola Cantorum de San Vicente, que en diferentes ocasiones nos deleitaron con sus empastadas armonizaciones.

Como el ave fénix, el viejo Teatro resurge de sus cenizas amarillentas, impregnadas de notas y de aplausos, dando paso a un nuevo Teatro del que confiamos se pueda decir “de tal palo tal astilla”.

Esto es solamente una pequeña muestra de lo mucho y bueno que se podría escribir sobre los cientos de vivencias, acontecimientos, anécdotas etc que de aquel desaparecido Teatro guardo en mis memorias.

Solamente me queda desear a nuestros ediles éxitos y aciertos sin límite para el devenir del nuevo Teatro Barakaldo.

Manuel Herrero.

Exdirector del Orfeón Baracaldés”

Y, por supuesto, no podemos no recoger las palabras de uno de los grandes referentes culturales de Barakaldo, Ceferino del Olmo:

PEQUEÑO VIAJE RAPIDO A UN INMEDIATO AYER”

A principios de los sesenta, nadie daba un adarme por el teatro que, definitivamente, parecía haber sido desbordado por el cine. Sólo algunos estudiantes locos y tipos raros seguían empecinados en sostener una actividad minoritaria, en un momento en el que la cultura o estaba carcomida por lo oficial o era problema lejano para quienes la supervivencia era suficiente objeto de preocupación.

Sin embargo, mediada la década, en Madrid, LOS GOLIARDOS enarbolaban la bandera de San Bartolo Bretch y el TEATRO ESTUDIO INDEPENDIENTE reivindicaba a Stanislawsky y su método, desde Bilbao iba ganando fama en todo España el grupo AKELARRE y más modestamente en Barakaldo, un grupo estrafalariamente imitador de Don Quijote hasta el nombre, estrenaba en el viejo edificio del Teatro Barakaldo el “Proceso por la sombra de un burro” de F. Dürrenmatt y, aunque la ayuda municipal para muchos alardes técnicos, el ingenio y unos cuantos metros de tela de sábana abrían el escenario a un montaje con pretensiones vanguardistas.

El grupo DON QUIJOTE sólo puso en escena una segunda obra “Requiem por un girasol” de Jorge Díaz, pero sus actores pasaron a formar parte de un naciente COMICOS DE LA LEGUA que en toda la década de los setenta había de llenar plazas y locales de barrio con su lenguaje fresco y militante, poco cuidadoso de la censura.

Los años setenta viven el esplendor del que se llamará teatro independiente y Barakaldo sería durante los primeros años la plaza que aseguraba la viabilidad económica de un circuito que podía arrancar en Madrid con LOS GOLIARDOS o TABANO, de Cataluña con JOGLARS o de Sevilla con el TEATRO ESTUDIO LEBRIJANO.

Un viento de libertar es el mensaje reiterado que traen estos grupos, afirmando su independencia en la novedad de sus formas y en el tono desenfadado y casi siempre alegre de su lenguaje. Viven al día, arrastran sus bártulos por la geografía española y son a la vez técnicos y actores en una sola persona; cuando no, también autores.

Es un teatro que crea adictos, renacido a su más primitiva vocación popular, a su condición de espejo reflexivo de la sociedad en que vive, cercano al espectador. Es también, un teatro políticamente comprometido.

El Teatro Barakaldo cierra definitivamente en 1975 pero, aún sin cerrar, el estreno absoluto de “Alias Serrallonga” de JOGLARS habría de hacerse en el Coliseo San Vicente. Este local sería durante unos años el espacio que le sustituye y en él, de nuevo JOGLARS presentará “La Torna” llevada a pocos sitios más porque pronto fueron detenidos y encarcelados sus componentes, acusados del delito contra, nada menos que, las Fuerzas Armadas Españolas. El compromiso de Barakaldo y JOGLARS es recíproco y así cuando llega “M-7 CATALONIA”, se lee en público un texto que suscribe el Ayuntamiento posicionándose a favor de la libertad incondicionada de todas las personas implicada en el asunto de “La Torna”.

En los 80 aparecen nuevos grupos, impulsados por sus respectivas Autonomías, en los que la investigación formal y el perfeccionamiento técnico se apoyan en un mejor soporte económico. Desde Barakaldo y Santurtzi se moviliza el Circuito de Teatro de Vizcaya. Durante años funciona esta alternativa que no consigue más subvención que la de los propios ayuntamientos implicados. Fue un intento de crear una programación teatral repartida a lo largo del año. Ello produjo en Barakaldo el doble efecto de recuperar el público perdido en los años bajos de la Transición y atraer espectadores de las últimas generaciones.

Finalmente, la sala del Teatro Guridi que en los últimos años había acogido la actividad cierra sus puertas en 1984. Poco antes, el indestructible JOGLARS trae a doble función y lleno absoluto el controvertido -y divertido- “TELEDEUM” que ocupa la atención, por conductos opuestos del público y la censura. Esta fue su última gestión en el campo del espectáculo.

Añádase a lo dicho el teatro infantil para colegios públicos (COMICOS, ELS COMEDIANTS) LOS RECITALES DE CANCIÓN (Maria del Mar Bonet, Amancio Prada, Oskorri…) que no admiten mas detalle en tan breve recordatorio. Sirva para mostrar al que leyere el interrumpido antecedente de la actividad teatral de Barakaldo.

Espero que el nuevo edificio sea el soporte definitivo de esta segunda andadura que Barakaldo inicia y que sea feliz y próspera.

Ceferino del Olmo”

El siguiente texto sobre la creación del nuevo Teatro evidencia los objetivos de modernización y remodelación que se buscaban en el momento:

TEATRO BARAKALDO POLO DE REFERENCIA”

Después de muchos años de desierto teatral en Barakaldo, debido tanto a una escasa presencia de actividad teatral como, y especialmente, a la inexistencia de un local con características suficientes como para poder ofrecer una programación coherente, la recuperación del Teatro Barakaldo se presenta así como absolutamente necesaria.

Otro tanto se podría decir de aquellos campos culturales que como la música, la danza o el cine, han carecido estos últimos años de una presencia continuada, al menos lo suficiente como para poder decir de una forma cierta que Barakaldo poseía una programación cultural estable. En este sentido se imponen, dentro de los actos de la apertura del Teatro, actividades musicales que cubran géneros tan diversos como la música clásica, el folk, el jazz o las nuevas corrientes que actualmente imperan en la música. Actividades que participan del hecho teatral pero también del musical como son la ópera, la danza o el ballet, han de ocupar necesariamente un lugar importante en dicha programación.

El mundo del cine, debido en buena parte a la precariedad de salas en Barakaldo, requiere de un tratamiento específico, de público a los cuales debemos dirigirnos. Por último y sin agotar las posibilidades, los trabajos en torno al video son diversos, tanto si lo enfocamos como infraestructura pedagógica como si entramos a desarrollar una programación de videocreación propiamente dicha.

No son menos importantes las expectativas que se crean con un local como el Teatro Barakaldo cara a incidir en la necesaria dinamización del cuerpo cultural del municipio, teniendo en cuenta así a los diversos grupos que trabajan en los campos ya explicados.

Se trataría en definitiva, de convertir el Teatro Barakaldo en un foco de atracción cultural de la zona que, obviamente, va mucho más allá de su propio entorno social, y entrar de esta forma en un proceso de recuperación cultural que recuerde, pero en una dinámica de futuro, los tiempo no tan lejanos en los cuales Barakaldo era un polo de referencia teatral, musical, cinematográfica…”.

Y en el Anexo II titulado “Cultura y Sociedad” del libro “BARAKALDO A través de los tiempos” (págs. 301-306) Ramón Hilario Rodríguez e Iker Martínez Serna inciden en la importancia de las artes escénicas a lo largo de la historia:

Barakaldo siempre ha tenido un gran desarrollo y actividad en todos los campos de la cultura. No hay más que decir que fue uno de los pocos municipios españoles que contó con dos teatros que tenían apenas entre ellos una separación de 100 metros. En ellos actuaron las más importantes Compañías y cantantes del siglo XX. A modo de ejmplo Emilio “El Moro, Machín, Mnaolo escobar, Lina Morgan, Tip y Coll, Els Joglars, Julio Iglesias, Raphael y Nino Bravo. Uno de ellos fue el Teatro Guridi…que tenía acceso por la calle Nafarroa como por la Gipuzkoa.

El otro, que sobrevive, es el teatro Barakaldo, de propiedad municipal, y cuyo edificio primitivo se levanto en 1933 con capacidad en sus dos plantas para 1.545 espectadores. Se recuerda su gran cúpula de piedra y su telón interior que cerraba con majestad el escenario constituyendo un tapiz de vivos colores de grandes dimensiones….

La anteiglesia llegó a contar con una cantidad importante de locales de cine….

Predecesores de todos aquellos fue el Teatrillo de variedades Vega-heredia(junto a la estación del ferrocarril en el que actuaban las mejores cupletistas que volvían locos a solteros y casados y que pereción el Viernes santo de 1908 tras una feroz campaña de críticas del sector femenino de Barakaldo. Hermano y sucesor de éste, en el mismo emplazamiento, fue el Teatro “Petty Palace” de gran éxito comarcal que por el mismo motivo que el anterior fue pasto de las llamas en 1916.”

Uno de los grupos más célebres de Barakaldo fue el de Los Chimberos que llegó a actuar en casi todas las capitales de provincia españolas. Se formó en 1939 por iniciativa de Gregorio Nadal. Además de Nadal formaron parte Jesús Ibarra, de la calle Arrandi, Baldomero Alvarez de Zaballa e Iñaki Mangado de Careaga. La fama de Los Chimberos los llevó a actuar internacionalmente incluso en Estados Unidos y Sur América, siendo sus discos editados de gran éxito en el mercado musical de la época.

Célebre fue el Quinteto Soñua compuesto por laúdes, mandolina y guitarras dedicado a la música clásica. Creado en 1968 se integró por Ricardo García, Angel Segura, Miguel Andrés, Manuel higueras y Pedro Blanco. En 1977 se le entregó el Primer Premio Nacional de Interpretación, llegando a dar giras europeas y destacándose en la recopilación y estudio de partituras de cuerda.

Como muestra del humor baracaldés fue la figura del cómico “Txomin del Regato”… fue su nombrfe Jesús Prados Casadmon (1918-2001) y aunque nacido en Navarra se consideró bilbaíno puesto que llegó con apenas 5 años. Debutando a la edad de doce. A pesar de la dictadura, incluía en su repertorio de chistes con un inimitable acento aldeano temas políticos que le costaron varias multas gubernativas… Editó discos y casettes de éxito siendo su imagen muy popular, ataviado de txapela, blusa, faja, alpargatas y su inseparable paraguas”

Ramón Hilario Rodriguez-Iker Martínez Serna

EL TEATRO BARAKALDO ANTZOKIA CUMPLE 27 AÑOS

Como queda claro con todo lo dicho, la puesta en marcha de actividad programada estable y permanente del Teatro Barakaldo supone un antes y un después para las artes escénicas del municipio. Las mejoras que aventuraban los buenos deseos y objetivos se han cumplido sobradamente. Y este crecimiento y mejora es evidente para cualquier analista muy a pesar de que en los últimos cinco años la situación general y particularmente económica de las artes escénicas o artísticas se ha complicado sobremanera.

Belén Maya

En los últimos 50/60 años se ha pasado de una implosión y explosión multidireccional espectacular a una recesión escénica sin paliativos que ha afectado a todos los sectores y agentes

No está de más, por tanto, tomar nota de la lección histórica recibida en los últimos 50/60 años, en los que se ha pasado de una implosión y explosión multidireccional espectacular a una recesión escénica sin paliativos que ha afectado a todos los sectores y agentes. En cambio, y aunque parezca increíble, esto se ha contrapuesto con una explosividad creativa tanto en autores como en nuevas producciones que está en boca de todos por aquello de que la “escasez agudiza el ingenio”, aunque este dicho popular no es siempre cierto, al menos, en el terreno cultural.

Aun así, el Teatro Barakaldo ha seguido trabajando como hizo desde sus orígenes. Tal como se expresa en el catálogo de presentación del Teatro en noviembre de 1990, su programación hace real desde el comienzo el cultivo de las diferentes ramas de las artes escénicas.

De esta manera, una vez conformada la plantilla profesional del Teatro, este parte de unos criterios y objetivos de trabajo claros que personalmente considero acertados y ampliamente conseguidos. Son artífices imprescindibles de estos logros toda la plantilla histórica y actual del Teatro pero citando por su referencialidad directiva, programadora, gestora y técnica a D. Gonzalo Centeno Anta, a D. Manu Pagola, D. Edilberto Fernández, Dª Isabel López, Dª Gurene Unibaso, Dª. Arantza Incera, D. Germán García y D. Felipe Valle.

Rueda de prensa de Camarón

Gracias a ello, el Teatro Barakaldo se convierte en pionero de la iniciativa pública en este sector, un nuevo equipamiento escénico que conecta con claridad con la reflexión técnico-profesional del momento y cuya funcionalidad y capacidad de adaptación siguen vigentes. Cuenta con un nivel de aplicación al momento escénico envidiable, muy a pesar de ciertas limitaciones condicionadas por el solar, sus aledaños y perímetro urbano y cierta obsolescencia técnica que, aun así, no impide el correcto ejercicio contemporáneo de las artes escénicas en su conjunto. El Teatro sigue en la brecha y a pleno rendimiento.

En lo que se refiere a sus actividades, podemos decir que históricamente han predominado la oferta y calidad teatrales, incluyendo una excelente programación escolar con una oferta muy competitiva en ambas líneas. Le sigue la música y sus variantes, aunque ha perdido potencia y competitividad en los últimos diez años dada la centralidad capitalina aupada desde todos los ámbitos institucionales. No obstante, mantiene la calidad en la oferta musical puntual que se hace. También se mantiene la oferta y calidad cinematográfica, aunque sin competir con el sector comercial propio y del entorno. El teatro, además, está pendiente de la obligada digitalización que repensará su actual posicionamiento y oferta. Sostiene, por otra parte, a duras penas el campo de la danza en sus acepciones tradicionales, clásicas y contemporáneas y es solvente en la colaboración con el entorno asociativo sociocultural e institucional manteniendo un equilibrio de usos que no debieran supera los umbrales actuales a menos que las calidades artísticas producidas en el mundo asociativo lo recomendaran.

Se puede decir, en definitiva, que la solvencia artística del Teatro le permite mantener su posición referencial a sabiendas de que ya no es el segundo teatro de Bizkaia en importancia como lo fue hasta bien entrados los años 2000, habiendo ya 9/10 los teatros o espacios que operan con programaciones estables y consolidadas en el entorno metropolitano.

En lo referente a la programación desarrollada por el Teatro Barakaldo hasta la fecha hay dos líneas que pueden considerarse ejemplares o referentes: la de Zarzuela con Nieves Fernández de Sevilla como productora fundamental de los grandes títulos (aunque también debemos citar la presentación anual de algunas Óperas de formato adaptado a nuestro Teatro, siendo el Orfeón Baracaldés el enlace lírico histórico con presencia habitual). Con 4 y 5 funciones anuales (habiendo llegado hasta 7), ha acogido todos los grandes títulos, maestros, compañías especializadas e intérpretes de la especialidad.

La otra gran línea histórica exclusiva del Teatro es la del Flamenco, con Antonio Benamargo seleccionando y ofreciendo con criterio y coordinación las giras por los Teatros de Barakaldo, Vitoria-Gasteiz y Logroño con añadidos puntuales en Burgos y Donostia durante la Gira del Norte entre los meses de enero y abril. Dos citas mensuales de renombre con el cante, toque, baile y compás en el que los más de 200 nombres de referencia que han actuado hacen de esta gira la cita flamenca por excelencia para artistas y aficionados desde hace 22 años.

El Teatro, incluidos el escolar y familiar, y las Músicas (especialmente las llamadas de raíz, folk o del mundo) son columnas de la programación del Teatro desde su arranque en 1990. También lo ha sido y es la Danza aunque en menor medida. En todos los casos se han dado cita gran parte de las mejores producciones, compañías, autores, directores y artistas. Así, el Teatro Barakaldo ha contribuido y sigue contribuyendo a que el área metropolitana y Bizkaia presente en su programación teatral y musical los mejores títulos y creadores de cada temporada, tanto a nivel estatal como de Euskadi.

Por otra parte, a día de hoy se puede decir que la normalización y generalización de la oferta en la mayoría de teatros ha provocado que solamente queden como exclusivas o significadas en nuestro Teatro las citadas ofertas de zarzuela y flamenco, así como la programación teatral escolar, siendo esta última la especialidad del teatro que cuenta con el mayor reconocimiento social y mediático. Esta programación acoge cada temporada tanto a los grandes autores, directores e intérpretes clásicos como a los contemporáneos, a grandes compañías y producciones como otras de tipo medio, incluso puntualmente pequeñas compañías y artistas que encuentran en Barakaldo su espacio de proyección o presentación de sus primeros proyectos.

No debemos olvidar, por otra parte, que el Teatro Barakaldo abrió brecha ofreciendo, ballet y danza contemporánea o música gospell, hoy normalizadas en la mayoría de programaciones (a pesar de su carácter minoritario y alto coste) pero poco presentes en los años 80 y 90. Todos se han dado cita de manera regular en el municipio, contando con los nombres más significados. Hasta 10 Encuentros Coreográficos de Euskadi se celebraron en el Teatro con el paso de compañías y coreógrafos de Euskadi del momento. Del mismo modo, la especialidad musical Gospel ha tenido una cita anual con las giras de los coros americanos más genuinos y de mayor prestigio hasta 2016.

Otras especialidades que han tenido cabida en el Teatro, tanto en la programación ordinaria como en la Programación Escolar “Karteldegian”, han sido el circo, el teatro infantil y familiar, el de títeres y marionetas, multimedias, magia e ilusionismo o danza.

El Programa de Teatro Escolar ya ha cumplido 21 años y ha movilizado a todos los centros educativos de Barakaldo y a un buen número del entorno metropolitano. Alumnos de 3 a 18 años de todos los niveles educativos pasan regularmente por el Teatro, gracias a una oferta de gran calidad compañías del Estado y del propio Euskadi. Todas las modalidades disponibles en el mercado (teatro de actor, títeres y objetos, musicales, circo, multimedia, ilusionismo-magia, danza…) son habituales y se garantiza que todos los alumnos tengan la oportunidad de encontrarse con ellas. Entre 10.000 y 12.000 alumnos/año (entre octubre y mayo). Se realizan en torno a las 40/60 funciones/año con 10/12 compañías de referencia. Una mayoría de sesiones son en euskera a petición de los propios centros educativos para facilitar los procesos de inmersión lingüística.

El Teatro también atiende en sus programaciones ordinarias las propuestas para público infantil y familiar, aunque lo hace puntualmente ya que la Programación Escolar del Teatro y el Programa de Artes Escénicas para Público Familiar desarrollada por el Área de Cultura (en alternancia semanal) en las Centros Cívicos Cruces y Clara Campoamor (octubre-abril) atiende suficientemente esa franja de públicos. La programación escénica en los Centros Cívicos permite el paso de 14/16 compañías de Euskadi y el Estado en 14/16 funciones/año y para una media de 200 espectadores.

Junto a todo ello, el Teatro ha desarrollado campañas puntuales más extensas para públicos infantiles y familiares cuando la disponibilidad de recursos lo ha permitido. Este ha sido el caso del programa Titerescena y Donosti 2016, realizados en colaboración con el TOPIC de Tolosa y el Centro Dramático Nacional, o bien con el Programa de promoción de las Artes Escénicas en el Estado a través de INAEM-FEMP y Ayuntamientos titulado PLATEA. El Festival Txiki, Txiki, Txikia, desarrollado los tres últimos años con la colaboración de 8-13 municipios-teatros de Bizkaia, ha tratado de desarrollar públicos y oferta escénica, sobre todo sensorial, visual, auditiva y emocional para familias con bebés. También las programaciones Festivas, especialmente las de verano o navidades y las de barrio de la ciudad, incluyen variados espectáculos de calle o interior que cuentan con gran aceptación.

También ha sido habitual el paso de los grandes Circos (Raluy, Mundial, Italiano, Holiday, Los Galindos…) y Compañías de Revista (Teatro Argentino de variedades) cada año, instalándose en Lasesarre y en Ansio. Su presencia ha sido regular en los tiempos festivos, pero también lo hacen en fechas invernales.

En otro orden de cosas, Barakaldo siempre ha contado en su programación con eventos, galas y festivales muy relevantes vinculados a la magia e ilusionismo, promovidos por el Área de Cultura en colaboración con el Teatro. Esta oferta escénica ha contado y sigue contando con excelentes respuestas de públicos familiares. Han pasado por el Teatro los mejores magos e ilusionistas del mundo, contando con el asesoramiento del barakaldés Mago Valen, creador de su reciente Escuela de Magos en Bilbao.

También la oferta musical ha sido puntual cada mes en el Teatro. Ahí tenemos los conciertos líricos con orquesta en directo tanto de Zarzuela como de Opera, puntuales conciertos sinfónicos y de cámara con las orquestas de Euskadi y los Conciertos mensuales generales, temáticos o no, y didácticos de la Banda Municipal de Barakaldo. Cuentan con una acogida general y escolar de éxito. También tienen una gran aceptación sus conciertos por barrios, pasacalles festivos y acompañamiento musical de todo tipo de eventos y celebraciones institucionales o sociales.

La oferta musical, no obstante, ha estado supeditada en el Teatro a la oferta teatral pero siempre buscando un equilibrio en la oferta anual. Sin duda, ha destacado la calidad en nombres y agrupaciones de todo tipo, incluidas las internacionales, pero no ha pretendido suplantar ni competir con las corrientes musicales populares de calle o con conciertos y festivales de grandes aforos. Desde los años 60 hasta el final del milenio los conciertos fueron más corales, clásicos, líricos y de cámara, puntualmente sinfónicos y por supuesto de músicas tradicionales y folclóricas o bien contemporáneas, folkis, jazzistas, blueseras y de cantautores.

Barakaldo, mirado en conjunto, se ha distinguido siempre, junto con Bilbao y Getxo, por su amplia y cualificada oferta musical. Portugalete tuvo en los 80 una oferta pop-rock reseñable, decayendo a partir de mediados de los 90. Santurtzi, por su parte, destaca en su período festivo. Basauri, en menor medida, y Sestao mantienen una oferta musical regular pero más discreta, y en los últimos años en Trapagaran cuentan con una oferta musical festiva reseñable. Todos estos pueblos, con Barakaldo en la cabeza de la oferta anual, han contado con una oferta musical popular contemporánea significada, especialmente en las épocas festivas y en ciclos anuales. Los mejores artistas de cada época, así como agrupaciones de todo tipo o bandas significadas del panorama estatal, de Euskadi y, puntualmente, muchas internacionales (sobre todo en Bilbao y a partir del 2000 en el BEC) han pasado por la zona y han podido ser disfrutadas por los vecinos de Barakaldo, bien en su ciudad o en el entorno.

Esta importante oferta escénica musical, ha sido fomentada, especialmente, desde los propios ayuntamientos y sus servicios, contando con la colaboración puntual de la Diputación Foral de Bizkaia o de la BBK (aunque no especialmente en el caso de Barakaldo).

Por el contrario, desde 2010 hasta hoy se da un claro retroceso en la cantidad, en la calidad y nombres de la oferta musical gratuita en beneficio de la de cobro dado que los ayuntamientos, sostenedores fundamentales del mercado musical junto a las discográficas, no pueden pagar los altos costes de los grandes grupos, nombres y producciones. En estos momentos priman los grandes festivales, algunos especializados, que conviven junto a una programación sistemática, pero de menos boato y más barata en la que se pretende vivan dignamente los músicos y todo el sector empresarial que atiende el desarrollo de producto.

De esta manera, los teatros han introducido de manera regular en sus programaciones la oferta musical más variada y organizados ciclos de especialidad, y se han convertido en espacios de referencia para el sostenimiento del mercado musical menos mediático y que en ocasiones se denomina de proximidad. Hoy la música de proximidad pasa de nuevo por los Teatros volviendo incluso las sesiones matinales que fueron moda de fans en los años 70 para las bandas y grupos de la época. El gusto por el directo sigue vigente.

El Teatro, desde sus inicios, ha facilitado a las Compañías y Artistas y Distribuidoras la puesta en pie de sus nuevos espectáculos, ensayos y estrenos

La oferta anual de Teatro, Música y Danza, artes escénicas por excelencia, son las líneas que absorben un mayor presupuesto anual y ha recibido de manera regular una Subvención de la Diputación Foral de Bizkaia (SAREA) aunque en los últimos cuatro años han caído en más del 50%, coincidiendo con la gran crisis económica general implacable con las artes escénicas entre 2011 y 2017, altamente destructiva del tejido profesional, social y empresarial. Cuando menos, las estimaciones llegan a una reducción de programas, profesionales del sector, públicos escénicos, presupuestos e ingresos que han oscilado, según territorios, entre el 25% y el 30% de todo el sector y del 50%, por ejemplo, en el campo lírico por su alto coste. El Teatro Barakaldo y las artes escénicas en Barakaldo no son ajenos a esta valoración y se constata que tiene parámetros similares de retroceso que requerirán en los próximos años un mayor esfuerzo para resarcir el evidente deterioro padecido.

Por su parte, la oferta de cine que ha hecho y hace el Teatro Barakaldo ha continuado la larga trayectoria de esta popular modalidad en todo el siglo XX, pero mirando de cerca a los Cine Clubs que desde los 70 (caso del Cine Club Potemkin de Barakaldo) proliferaron hasta mediados de los 90. Sorprendentemente, desde 2010, en bastantes municipios han recuperado las sesiones de cine, principalmente para públicos infantiles y familiares, incluyendo las casi desaparecidas sesiones nocturnas o los días del espectador. El Teatro Barakaldo, además, está asociado desde hace seis años a la Red general Europa Cinemas y a la Red territorial coordinada con Europa Cinemas-Zineuskadi. Ambas promueven, difunden y apoyan la programación de cine europeo, incluido el estatal y de Euskadi, el iberoamericano y el infantil-juvenil junto a las versiones originales o subtituladas. El Teatro trabaja esas líneas concertadas además de la exhaustiva selección de películas premiadas en los grandes festivales de todo el mundo, sin descuidar la presencia del cine menos comercial. El cine documental y de cortos tiene una presencia puntual en la programación. Esta, en ningún caso, se olvida de los profesionales de Barakaldo que estrenan obra ni de la presencia de grandes éxitos, aunque sean comerciales, sin estar mediatizados por los estrenos. Estos éxitos, si siguen teniendo recorrido pasan en segunda vuelta por nuestra programación anual. En ningún caso se pretende competir con el sector comercial presente en la ciudad.

En lo que respecta al Teatro, hemos de señalar que este ha remontado en su programación semanal “Miércoles de Cine” (hasta 2016, “Martes de Cine”), un cierto declive de públicos transitorio, consiguiendo reunir los miércoles de todas las semanas entre octubre y junio entre 250 y 300 fieles y aficionados seguidores de la programación que promueve y diseña con acierto el especialista barakaldés Txomin Ansola, historiador de la extensa, importante e influyente tradición cinematográfica en Barakaldo durante todo el pasado siglo XX y recién estrenado siglo XXI. Entre 12/16.000 espectadores anuales disfrutan de una media de 30/40 títulos según la capacidad presupuestaria y de fechas de proyección del programa anual.

Por último, hemos de citar tres nuevas líneas de trabajo de algunos Teatros a los que el Teatro Barakaldo podría sumarse próximamente. Así, el Teatro Barakaldo no trabaja estrictamente en Producción o Coproducción de espectáculos porque no cuenta con recursos presupuestarios adecuados a estos cometidos, aunque sus instalaciones permitirían su participación. Además, los niveles de exhibición y difusión alcanzados recomendarían entrar en estos nuevos cometidos que siempre se han considerado más propios de Compañías, Productoras y Distribuidoras, de la iniciativa privada, en definitiva. Tampoco lo hace en la acogida de Compañías Residentes propiamente dichas, vinculados a los Teatros tanto en lo relativo a la creación de sus espectáculos como a la potencial intermediación en el territorio para desarrollar y captar nuevos públicos vinculados tanto a las propias Compañías y sus artistas como a sus creaciones. Por fin, tampoco trabaja sistemáticamente en Giras concertadas fuera del Ciclo Viernes Flamencos de Barakaldo ya citado.

Sin embargo, como decíamos, no debe desestimarse que el Teatro, desde sus inicios, ha facilitado a las Compañías y Artistas y Distribuidoras la puesta en pie de sus nuevos espectáculos, ensayos y estrenos. Sigue haciendo posibles, además, muchas giras teatrales, musicales y de ballet tanto en Euskadi y en España como a nivel internacional buscando acuerdos con distribuidoras y compañías, grupos, empresas artísticas de todo tipo y Teatros, intentando facilitar desplazamiento y ahorro de costes, y permitir un mayor impacto en los medios. Este marco de trabajo nos permite realizar masterclass y acercamientos a los artistas a través de coloquios y conferencias.

Tampoco ha dudado en ponerse a disposición para el trabajo coordinado, la investigación sectorial o general y la formación de nuevos artistas, técnicos y profesionales de la gestión, incluyendo a alumnos en formación de instituciones o Compañías: la UPV/EHU (Universidad del País Vasco), BAI (Bizkaiko Antzerki Ikastetxea), ATAE (Asociación de Técnicos de Artes Escénicas de Euskadi) SAREA (Red de Teatros Públicos de Euskadi), LA RED ESPAÑOLA de Teatros, Auditoriums y Festivales de Titularidad Pública, a alumnos en prácticas de Institutos de Formación Profesional, Glu Glu, Títeres Bihar, Pantzart, Arteka y Erre que erre-Maskarada Producciones…

Tampoco hemos de descuidar la cesión gratuita de instalaciones para la realización de todo tipo de galas, festivales y funciones de entidades, tejido comunitario y asociaciones de carácter solidario con el fin de difundir sus objetivos sociales y obtener fondos para sus iniciativas.

Hay que citar igualmente a los medios recomunicación y redes sociales donde el Teatro Barakaldo ya tiene presencia regular. Estas apariciones regulares abundan en la consideración de la importancia relativa y de calidad de su oferta escénica en el territorio, y también de la importancia de la ciudad, la cuarta más poblada de Euskadi y una de las grandes de la zona norte de España, en la que las artes escénicas no están y nunca han estado ausentes en los últimos 150 años.

Nos debemos detener un momento en una de las líneas de fidelización de públicos más solvente del Teatro, los Amigos del Teatro. Estos cuentan con una vinculación sistemática a través de correo electrónico, la Revista de Programación y ofertas especiales incluido el bono de Cine. En la actualidad nos movemos en los 2.000 amigos (cada uno con su propio carnet de control digital) aunque se han llegado a alcanzar los 2.800 en los años más pujantes del Teatro, cuando no existía competencia y el número de Teatros en activo se reducía a tres. También en este campo de fidelización de públicos ha sido pionero el Teatro Barakaldo siendo hoy forma común de trabajo en los Teatros con programación estable.

El Teatro cuenta actualmente con una plantilla profesional de 16 personas, nueve a jornada completa y siete a media jornada que atienden las líneas de Dirección-Administración y Gestión, Comunicación y desarrollo, personal Técnico y Auxiliar de Sala y personal de limpieza. La plantilla absorbe el 50% de los costes totales anuales.

REFERENCIAS ARTÍSTICAS DE BARAKALDO

Debemos hacer un repaso pormenorizado a otras referencias artísticas existentes en Barakaldo. Entre ellas, destacan por sus trayectorias, calidad y peso escénico la centenaria y extraordinaria Banda Municipal de Música de Barakaldo (1899), con su nómina de directores e intérpretes de prestigio, y la también longeva y querida Banda Municipal de Txistularis integrada en la propia Banda Municipal.

Ambas instituciones musicales, profesionales y de carácter municipal, cuentan con un historial de tal intensidad y magnitud que requiere otro tratamiento que el que permite este artículo. No obstante, es obligado reiterar que su contrastada calidad, fruto de la evolución musical asentada en el quehacer de sus grandes directores y directora y la cuarentena larga de músicos dedicados a ensayos, conciertos generales y didácticos en el Teatro ya apuntados han acreditado una reconocida fama entre los aficionados, siendo la mejor expresión de su capacidad de convocatoria los tradicionales conciertos de fin de mes y de Año Nuevo que alcanzan llenos absolutos en cada cita.

La singularidad y referencialidad conseguidas en la propia ciudad y en el entorno, la apertura de nuevas líneas de trabajo, en ocasiones mixtas, la red de complicidades establecidas con los agentes sociales y culturales, la incorporación de maestros de dirección o músicos invitados y la alta calidad musical conseguidas anuncian años de éxito y de aplauso generalizado. Sin duda, hablamos de la más importante referencia cultural de la ciudad en la actualidad junto al propio Teatro donde realiza sus conciertos más significados. Sus tres últimos directores han sido los maestros y maestra Juan Esteve, Belén Loubet y Alberto García Espina.

No menos relevante es para las artes escénicas en Barakaldo (y también para Euskadi), el moderno Conservatorio Profesional Municipal de Música de Barakaldo, inauguradoen 1982, servicio municipal único en el territorio junto al de Bilbao. Está situado en los terrenos de la Fundación Miranda del barrio de San Vicente-Bagatza ocupando parte de su antigua sede. Imparte la formación profesional adecuada y exigida en cada momento histórico y cuyos alumnos luego siguen sus carreras en lo más importantes Centros Profesionales. De igual modo, sus alumnos, se incorporan a las orquestas EGO (Joven Orquesta de Euskadi), Orquestas de Euskadi, del Estado o internacionales y Bandas de Música, también conformando las unidades profesionales de este multivariable campo escénico o dedicándose a la composición, la investigación o la docencia musicales.

Desde su fundación en 1982 hasta la actualidad, cuenta con un crecimiento progresivo y adaptado a la demanda con una media de 300 alumnos/año, la mayoría de Barakaldo (más de 2/3 del alumnado total) y una plantilla profesional de 31 profesores que imparten 16 especialidades. Dirige en la actualidad el Conservatorio Dª Fuensanta Figueroa, profesora de Dirección de Orquesta, siendo secretario D. Isidoro García, profesor de Violín, y Dª Belén Arteta jefa de estudios y profesora de Piano. Han sido alumnos y ahora miembros de la Banda Municipal de Música: Aritza Castro, Ángel Fernández, Judith Rueda, Alejandro Campo y Jesús María Ruiz. Citamos por su proyección musical profesional a Marta Arteta (profesora de piano en el Conservatorio), Julen Ramos (pianista), Fernando Latorre (barítono profesional), Mónica González (directora del Orfeón Baracaldés), Ainhoa Barredo (regidora en ABAO) e Itziar Barredo (Profesora den el Conservatorio de Bilbao y repertorista profesional) y Rubén Fernández (repertorista profesional de proyección internacional).

Tampoco nos olvidaremos de citar, sin ser exhaustivos, a importantes artistas y creadores escénicos barakaldeses o de referencia barakaldesa que conforman un bagaje muy importante para las profesiones del medio escénico:

Así, tenemos a productores, directores y compañías (Carlos Sobera, Sonia Miranda, Dionisio Salcedo, Fernando Montoya, Joseba Lazkano, Lorena Montenegro, José Blanco, Juan Crego, Roberto Mezquita, José Arbiza, Zilipurdi Teatro, Teatro Puck, Negarratazarra, Patadón, Teatrako Teatro, Moon Produkzioak, Malas Compañías…), actrices y actores (Ángeles Extremiana, Saturnino García, Jon Andoni Goikoetxea “Goiko”, César Sarachu, Carlos Sobera, Josetxu Morán, Maribel Salas, Maribel Per, Domi del Postigo, Kepa Gallego, Begoña Maestre, Mikel Pikaza, Sandra Fernández Aguirre, Marta Alvarez, Olatz Gorrotxategi, Unai Izquierdo, Mariano Estudillo…) y a músicos que van desdecompositoras y compositores, a musicólogas, instrumentistas y músicos de acompañamiento y dirección o cantantes líricos y bertsolaris significados como Tomás Aragüés, Juan Esteve, Quinteto Soñua, Mª Luisa Ozaita, María Isabel Picaza, Willy Cortázar, Belén Loubet, Pablo Pascual, Arturo Rodriguez Tellitu, Carmelo Barañano, Fernando Aurrekoetxe, Rubén Fernández Aguirre, Alberto García Espina, Alberto Núñez, Idoia Anzorandia Kareaga,…

Tampoco hemos de olvidar a grupos y solistas de pop-rock, folk, jazz-blues, hip-hop o flamenco. En los años 60 tenemos a Los Chimberos; en los 70 a Traidor, Inconfeso y Mártir, Tarkas, Kilkirtza…; en los 80-90 Isidoro y su Colección de Puertas Plegables, Billy el Niño y los Fantasmas del Pasado, Yo Soy Julio Cesar, Parabellum, Distorsión, Putakaska, Arde Asia, Mamen (Las Vulpes), Trapu Zaharrak (Alberto Maldonado, Jorge Metralla); y entre el 2000-2017 Porco Bravo, La Kontra, Capitán Elefante, El Hombre del Tiempo, Bran New Sinclairs, Vhäldemar, The Howle, Invert, Las Sexpeares, Ruaille Buaille, Vembrulé, David Nanclares, Arturo García, Alfonso Herrero, Alberto Elua, Aitor Gorostiza, Kike Pérez, José Blanco, Alberte Sanmartín, Jaime Otero, Iratxe Mugire… entre otros muchos con más o menos proyección.

Igualmente, Barakaldo cuenta con distinguidas Entidades y Asociaciones con una larga contribución y aportaciones a la música, danzas populares y artes escénicas: la Asociación de música popular y tradicional Hala Dzipo, los grupos folclóricos tradicionales de danza, txistularis, tamborileros y atabaleros, gaiteros, trikitilaris o más recientemente txalapartaris, Ibarrakaldu Taldea, Laguntasuna, Amaia, Erreka-Ortu… Gaiteros de Lutxana… Todos ellos se prodigan en múltiples propuestas de exhibiciones y festivales de danza, pasacalles o romerías a lo largo del año, tanto en sus propios barrios como en las fiestas generales o eventos sociales, aniversarios y conmemoraciones de todo tipo. No faltan romerías como las mensuales que desarrollan cada mes Hala Dzipo y Laguntasuna D.T. en San Vicente.

La Academia de Música Arteta y Rock Factory son espacios formativos no reglados o informales, lúdicos, vacacionales para todas las edades y especializados en diferentes ramas e instrumentación clásica en el primer caso y eléctrica en el segundo (guitarra eléctrica, bajo, batería y percusiones o electrónica y de sintetizadores…).

Los Coros y Orfeones o Grupos Folclóricos son otro de los elementos destacados en el escenario barakaldés. El centenario Orfeón Baracaldés (1905) y la Schola Cantorum de San Vicente (1940), que acaba de cumplir 75 años, son entidades de fecunda trayectoria y gran arraigo y reconocimiento popular, tanto local como territorial. El Grupo Artístico Don Bosco de dilatada intervención escénica y lírica también está presente.

Los coros surgidos a partir de los años 80 cuando se da una eclosión en todo el País y en Barakaldo, también se han hecho referentes: Coral Zigor (1985), el Coro Lagun Beti (1989) y Kantarte Korala. A menor escala musical y artística operan los abundantes coros y grupos musicales o de baile y danza tradicionales de los Centros Regionales de Barakaldo que conforman una extensa nómina desde hace más de 60 años. Son paradigmáticos: Centro Gallego de Barakaldo, Centro Salmantino, Casa Palentina, Hijos de Jaén, Hijos de Almachar, Hogar Navarro, Centro Extremeño, Centro Cultural Casa de Cantabria…

Todos los coros y grupos folclóricos de Barakaldo y los vinculados a los grandes centros regionales han presentado o acercado, regularmente, a Barakaldo y su entorno, la música o la danza populares, especialmente la tradicional y folclórica propia del País Vasco, incluidos Iparralde y Navarra o la de sus comunidades de origen en el caso de los Centros Regionales. En estos momentos, todo este pujante repertorio escénico, popular y callejero de potente y fecunda trayectoria, pasa por situaciones complicadas. Las dificultades son objetivas ante la necesidad de rejuvenecer e incorporar a nuevos responsables de estas asociaciones. El reemplazo de los impulsores que han dedicado largos períodos de su vida al sostenimiento de estas iniciativas empieza a ser una batalla de obstáculos interminable. Atraer a nuevos socios o jóvenes resulta una tarea ardua y las dificultades presupuestarias junto al escaso sostenimiento público son una cantinela histórica. La previsión de nuevas estrategias de desarrollo para un nuevo tiempo social constituye un reto en un futuro plagado de incertidumbres. Tal vez el ciclo de las migraciones internas esté a punto de concluir y parte del sentido de este tipo de centros se diluya con el puro paso generacional.

En muchos casos estas entidades son embajadores de la cultura popular de la ciudad en todo tipo de eventos, tanto en el propio Barakaldo como en Euskadi y las Comunidades Autónomas del Estado y en ocasiones puntuales a nivel internacional. Sus participaciones tienen una excelente acogida en todo tipo de festivales, eventos y homenajes. Caben destacarse por su singularidad y seguimiento los grandes conciertos corales y galas líricas, los plurianuales e itinerantes Dantzari Eguna o Txistulari Eguna, Umeen Euskal Jaiak, Día Coral de Bizkaia…

Dos veteranos festivales anuales son relevantes. Uno el del grupo ya cincuentenario Ibarrakaldu en diciembre, “Herri Arteko XX. Folklore Jaialdia” dedicado a la música y danza folclóricas y que cuenta siempre con grupos invitados del Estado y Euskadi con los que el grupo realiza intercambios. Otro, todavía más antiguo, ya que ha llegado a su 30 edición, denominado Concurso Internacional de Letras Flamencas de los Hijos de Almachar. Ambos son dos referencias históricas en Barakaldo… También destacan los Días de Galicia y de Andalucía en Euskadi… encajadas dentro de otras celebraciones o manifestaciones itinerantes que recalan con carácter plurianual en Barakaldo dado el peso de sus grupos folclóricos y el de sus respectivos Centros tanto desde el punto de vista demográfico como de número de socios activos.

En el Cine debemos citar en primera instancia a los pioneros en Bizkaia y Euskadi, Mauro y Victor Azcona, así como a Daniel Extremiana, propietario y diseñador de máquinas de cine con fábrica exportadora y taller en la ya desaparecida Campa del Pito (hoy inicio de la Avenida Gernikako Arbola). En la actualidad destaca el investigador y cinéfilo Txomin Ansola, programador de Cine en el Teatro y el periodista, fotógrafo, documentalista y director de cine Iñaki Arteta con importantes trabajos documentales, reconocidos y premiados, sobre la realidad y las secuelas de la violencia terrorista de ETA. Todos ellos son referencias obligadas para esta especialidad…

La academia de más larga trayectoria de danza, ballet y bailes contemporáneos sean los ya clásicos de salón o de danza urbana en Barakaldo es Arabesque, dirigida por Elsa del Pozo.

La Escuela de Formación Teatral BAI (Bizkaiko Antzerki Ikastegia), sita en el Colegio de preescolar público desafectado y cedido en Convenio por el Ayuntamiento en Bagatza y en el espacio residencial y de creación de la calle Ollerías de Bilbao, ha cumplido en 2016 sus fructíferos 20 años de formación integral e ininterrumpida, acogiendo a un gran número de aficionados y a un número no menos importante de jóvenes que hoy conforman nuevas producciones y carteleras recientes. Estos jóvenes han completado estudios con intercambios en escuelas de formación teatral de Londres y Amsterdam, Cracovia, Kerala en India. Leeds, Berlín, Bari…y coorganizan en junio, durante la primera o segunda semana, el Festival Internacional de piezas cortas ACT en coordinación con festivales del mismo corte de Bruselas, Roma, Birmingham, Pristina-Kosovo, Brno…

OTRAS INICIATIVAS ESCÉNICAS A CONSIDERAR. PERIFÉRICOS E IMPRESCINDIBLES

Barakaldo es una referencia escénica obligada en el panorama vizcaíno actual y especialmente en el área metropolitana. Sus iniciativas en los últimos cincuenta o casi sesenta años forman parte de la historiografía artística y escénica como lo forman por derecho, antigüedad y regularidad programadora en sus intervenciones y singularidad en sus propuestas Bilbao, Barakaldo, Getxo, Santurtzi, Basauri, Zornotza, Gernika y Sestao y puntualmente con su Festival de Teatro de Calle, Lekeitio o con Leioa con su Umore Azoka. Más recientes y con un peso cada vez mayor tanto en programación como en propuestas exclusivas, Elorrio, Durango, Leioa, Ermua, Arrigorriaga, Berriz y Sopela.

El teatro, especialmente el de calle, forma parte habitual en las programaciones festivas de Barakaldo y de sus barrios desde la segunda mitad de los años 70 del siglo. Destaca el Festival Internacional de Teatro de Calle de Barakaldo que en septiembre y durante 20 años de existencia (aunque 15 efectivos ya que se dieron algunas interrupciones), se convirtió en cita pionera y obligada para los vecinos de Barakaldo y aficionados del entorno. Las dificultades presupuestarias intermitentes (dado que era un festival totalmente gratuito), un debate nefasto pero muy en boga en aquella época sobre centralidad y descentralización territorial (centro-barrios) de la oferta, un cierto aislamiento institucional local junto a una falta de atención y cuidado institucional supralocal en relación al Festival, terminaron por agotar una fórmula llamada a ser referencial y que no debiera darse por perdida. Y esto puede ser así porque hay voluntad de continuidad gracias a la iniciativa social de los barrios de Bagatza-Beurko-San Vicente que están gestando un modesto Festival de Teatro de Calle. Este nuevo festival escénico barakaldés se ha celebrado por segundo año con el soporte e ilusiones de Mikel Picazo y la Cía. Malas Compañías, junto a BAI, Hala Dzipo, Ibarrakaldu y el propio Ayuntamiento. De todas maneras, puede resultar preocupante desde el punto de partida de dicho Festival que su presupuesto esté más aderezado con la colaboración de las Compañías de Teatro Calle participantes que con la partida presupuestaria necesaria para su correcto y solvente desarrollo.

EN EL RECUERDO

Debe citarse en esta apretada síntesis, la presencia formativa del actor y director argentino Claudio Nadie que es referencia obligada a finales de los 70 con la aparición de los grupos Negarra eta Zarra y Patadón a partir de su novedosa y experimental docencia escénica. También desarrollaron esta docencia sus compañeros del exilio argentino, titiriteros argentinos de la Compañía Sol y Luna, pródigos en presencia y cursos por la zona, incluido Barakaldo.

La labor formativa realizada por los diferentes creadores y colectivos de referencia o la sensibilización de nuestra sociedad con respecto al hecho artístico, literario y también escénico son, en mi opinión, muy brillantes antecedentes y sus realizaciones son ya de obligada cita en la comprensión del desarrollo artístico, cultural y escénico de nuestra zona y Bizkaia.

La otra referencia ineludible nace en Barakaldo y creo que ha ejercido una influencia que se considera capital y reconocida en todos los foros. Me refiero al indefinible, imaginativo, multifacético, experimental, dadaísta y longevo Taller de Escritura “La Galleta del Norte” que se expande por el territorio desde la librería La Caraba que regenta Josu Monterojunto a María Felicidad Perea (C/Gabriel Aresti en Beurko-San Vicente).

El joven escritor, articulista, autor teatral, teórico, crítico literario y ensayista barakaldés Josu Montero sostuvo esta apuesta literaria y escénica radical junto a otros artistas o creativos del momento (noviembre de 1983). Los que ponen en marcha el Taller Literario en Barakaldo (Josu Montero, Txaro Sierra y Karmelo Lacalle) provenían del Taller literario que dirigía el finalmente reconocido, aplaudido y premiado escritor Ramiro Pinilla, autor de gran influencia cultural y especialmente literaria en toda la Margen Izquierda desde los años 70.

Durante muchos años, hasta mediados de los años 90, el proyecto colectivo “La Galleta del Norte” contó con múltiples actividades, encuentros, publicaciones, conciertos, representaciones, recitales, exposiciones, presencia de ilustres invitados de la incipiente literatura y teatro vascos… Cito a algunos de sus más reconocidos representantes de la primera época: José Blanco, Karmelo Lakalle, Txaro Sierra, Rafa Ruzafa, Marisa Gutiérrez, Miguel Ángel Zorrilla, Felicidad Pérez Perea, José Ángel Sanz, Javier Aguirre Ortiz, Jonathan Tamayo, Esther Temprano…

De este taller surgió abundante escritura teatral colectiva con títulos conocidos. En colaboración con Karraka nació la pieza teatral, muy representada y repuesta hace tres años, “Ultima función” (Premio Alonso Ercilla 1992) con Ramón Barea (Premio Nacional de Teatro 2015) e Itziar Lazkano.

La otra gran creación conjunta del Taller La Galleta del Norte-Karraka fue la divertida y extravagante jerigonza literaria “Palabrarismos”, representada en bastantes teatros y que de algún modo cerraba y despedía el exitoso recorrido teatral de la Compañía bilbaína Karraka.

Otras obras que vieron la luz desde el Taller de Escritura Colectiva son las obras premiadas y reconocidas en el prestigioso Certamen de Teatro Breve de Santurtzi que, posteriormente, fueron recogidas y editadas por editorial Hiru (Eva Forest) bajo el título “Surtido y Crujir de comedietas” (2000): Jarsey (1985), Butano (1987-representada por el grupo aficionado Apuk del Instituto de Cruces). La cena última (1991) y, más tarde, ¿Pasas de Corinto?.

Menor importancia tiene por su corta vida el Circuito de Café Teatro que funcionó hasta mediados de los años 90 en El Patio (Gernikako Arbola de San Vicente).

Salas de fiestas, Bares y Pubs cuentan con una muy larga tradición de presentación de músicos y grupos de todo tipo, cómicos, monologuistas y showmans. La espaciosa y muy concurrida Sala Anaconda, una de las más antiguas de Bizkaia y en activo desde abril de 1973 y que ha cerrado sus puertas en junio de este año 2017 es una de las más conocidas.

Por ella han pasado artistas y músicos (Tony Landa, Mike Kennedy, Manolo Escobar, Juan Pardo, El Fari, Manzanita, Hermanos Calatrava, Fernando Esteso, Mari Carmen y sus Muñecos, Iguana Tango, Chimo Bayo o figuras internacionales como Eagles o Backstreet Boys…), populares showmans, personajes de la última época vinculada a los grandes realities televisivos, así como Dj´s, cada vez más demandados y verdaderos popes del ocio joven contemporáneo.

La Sala Edaska que sigue en activo desde los 80 hasta hoy es una pequeña sala de conciertos de referencia en la oferta rockera, especialmente heavy (metal, nu metal, trash metal, hardcore…) de Euskadi, el Estado e internacional. Tuvieron también su atractivo a finales de los 80 y en los años 90 del siglo XX La Cafeta, instalada al final del callejón de carga y descarga del Teatro (C./ Karrantzairu), que congregaba el optimismo social de la época, también El Café del Teatro que luego pasó a ser El Café “La Candela” (C. /Ibarra),donde se citaba parte de la bohemia barakaldesa y eran habituales pequeños conciertos con cantautores, recitales de poetas, tertulias o exposiciones, performances… La Cervecera y Salón San Vicente o la pequeñaSala Ibarrakaldu han desarrollado y siguen realizando pequeñas acciones, esporádicas, con músicos y monologuistas.

Actuación de Tortell

Vienen a la memoria las convocatorias para festivales, funciones de teatro, musicales y galas en los Salones de Actos del Instituto Nicolás Larburu, los Colegios de San Vicente Paúl y Salesianos, habitualeshasta hoy. Sin olvidar las funciones en los Salones de Actos del Colegio o Escuelas de Aprendices dirigidas por de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de la Salle hasta mediados de los años 70. Del mismo modo se conocen las convocatorias anuales para galas, celebraciones y acompañamiento de la Fundación Miranda… Todos estos nombres son citas obligadas en estos menesteres escénicos de claro corte off, no profesional, popular, social o alternativo. Puntualmente lo hacen todavía las Parroquias (San Vicente, Santa Teresa, San José, El Carmen) para eventos y sobre todo conciertos corales o líricos, en ocasiones con acompañamiento instrumental de orquesta de cámara, piano y órgano, siendo de programación asociativa o municipal.

No está de más recordar los veranos creativos propiciados desde las Colonias y Campamentos en Pedrosa de Valdeporres, el Terreno de Aventura en el Parque de Tellaetxe camino de Gorostiza o La Biblioteca de verano en el kiosko de San Vicente o el Cine al Aire Libre… Estas iniciativas pioneras las pone marcha el Área de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Barakaldo en los primeros años 80 del siglo XX, especialmente a partir del Año 1985, Año Internacional de la Juventud.

D. Gonzalo Centeno, D. Roberto Flores, D. Juan José Torre, D. José Larrauri, D. Pedro Simón y D. Fernando Chico junto a la concejalía presidida por el Sr. José Luis Ortega, y otros educadores y monitores de Tiempo Libre de la ciudad o el entorno, iniciaron esta fructífera andadura sociocultural. Propiciaron las primeras acciones escénicas o preformativas o simplemente disfrazadas, infantiles y adolescentes o juveniles, vinculadas a las nuevas teorías y prácticas de la Educación en el Tiempo Libre. Hablamos de un tiempo en el que las teorías y prácticas educativas eran herederas de las corrientes pedagógicas republicanas de la Institución Libre de Enseñanza o de las acciones propias de las Misiones Pedagógicas republicanas que incluían las artes escénicas en sus repertorios. Todas ellas fueron conformando el nuevo pensamiento educacional que propiciaban las prácticas pedagógicas activas, concienzadoras, de formación por la experiencia en la vida real, de la educación por el trabajo, autogestionarias o libertarias y en todo caso asociadas a las grandes corrientes internacionales auspiciadas por Freinet, Freire, Summerhill, Rosa Sensat, Makarenko…, sin olvidar las experiencias comunitarias más locales de las primeras ikastolas y escuelas de barrio. Estas líneas de educación formal e informal, la gran mayoría de carácter laico y aconfesional, siguieron y siguen vigentes hasta hoy en los programas y actividades de la amplia red de Centros Cívicos o Kultur Etxeak de Barakaldo y en los Clubs de Tiempo Libre (Ainara, El Trastero o en Giltzarri…). Estas instituciones o clubs están presentes en cada barrio, pero con distintas dotaciones espaciales, técnicas, profesionales y presupuestarias.

Las iniciativas puestas en marcha desde los años 70 superaban y desbordaban a los tradicionales Clubs de niños y jóvenes que surgieron en las parroquias y centros educativos religiosos y desde la OJE (Organización Juvenil Española vinculada al Movimiento Nacional franquista y falangista), a la manera del ejercicio de proselitismo tradicional o como se hacía en los Clubs de Televisión de los años 60/70… En estas incipientes organizaciones se desarrollaron, con el Cine como aliado permanente, la formación y educación informales en el tiempo libre infantil y juvenil desde la posguerra civil española hasta bien entrados los años 70. También las Asociaciones de Exalumnos de los centros y colegios más significados desarrollaban festivales y celebraciones festivas diversas. Es cierto que centraban más su tarea y tiempo en los Concursos de todo tipo, el excursionismo montañero e incipiente turismo viajero de día o el deporte aficionado en competición con complejas organizaciones y extenso seguimiento popular y social.

Desde la mitad de los años 70 en adelante se produce su paulatina desaparición siendo sus espacios de trabajo transferidos a las Comunidades Autónomas y de estas a las Diputaciones y Ayuntamientos. En algunos casos se dieron ocupaciones por parte de organizaciones juveniles políticas, movimiento okupa o de insumisión que cristalizaron en las denominados Gaztetxes donde confluían corrientes de pensamiento autogestionario, anarquista, libertario o abertzale. Corrientes, en cualquier caso, antiinstitucionales o antisistema pero demandantes de usufructo gratuito y autónomo de espacios públicos, así como de subvenciones, siempre con reticencias a su control externo público.

En todos estos espacios y ambientes prevalecían, de un lado, la oferta de animación sociocultural y desarrollo comunitario multidireccional descrita y, por otra, la incipiente y muy demandada oferta musical de grupos de rock alternativos y del mundo del cine. La demanda de los espacios de ensayo musical y en menor medida espacios para la creación teatral, además de una oferta abundante de talleres y cursos de todo tipo, conformaban el imaginario público y la demanda social hasta finales de los años 80.

La falta de infraestructuras específicas para estos desarrollos y demandas, hasta bien entrados los años 90, requirió de la imaginación pública y social para reutilizar espacios desafectados o reconvertidos en cada ocasión para usos socioculturales. Los espacios abiertos (parques, calles y patios públicos y escuelas) se dedicaron y se dedican a usos socioculturales y asociativos como los descritos especialmente en los tiempos festivos, vacacionales y veraniegos. Muchos de los grupos, entidades y asociaciones de cada ciudad convirtieron en sus sedes sociales los espacios públicos cedidos descritos.

La falta de criterios políticos públicos homogéneos y acordados al respecto ha generado un mapa de infraestructuras y servicios, entre ellos los de carácter escénico, de espacios diversos muy poco equiparables a pesar de las grandes coincidencias. Es una problemática pública no resuelta todavía en el País pero que, en estos momentos, en el caso de Barakaldo, es de corte menor y en gran parte resuelta siempre teniendo en cuenta la necesaria independencia asociativa que todavía está muy atada a espacios y subvenciones públicas.

El denominado tercer sector al que pertenece el asociacionismo sociocultural citado corre el riesgo no solo de depender si no de ser estrictos clientes de las diferentes administraciones públicas y sus presupuestos o los partidos que las gobiernan. El futuro requiere estrategias de mantenimiento y sostenibilidad del propio sector asociativo mucho más autónomo y sustentado en la economía aportada por sus propios servicios y aportaciones. Este criterio de búsqueda de la autosuficiencia no solo organizativa sino económica no debe negar la necesaria colaboración pública con las entidades y asociaciones de carácter no lucrativo, donde también se incluyen las asociaciones y entidades que tienen como objetivo social y cultural el cultivo y desarrollo de las artes escénicas en su abanico más variado.

EN ACTIVO

No están a la zaga por su actualidad y continuidad en el tiempo, las propuestas escénicas puntuales vinculadas a las acciones formativas, de sensibilización o reivindicativas que han programado los Euskaltegis (Municipal de HABE o de AEK) e Ikastolas o Colegios Públicos con sus profesores y AMPAS y la colaboración pública municipal con los previos, durantes y posteriores circuitos, marchas (Korrika y Dantzari Eguna itinerantes, Ibilaldia, Día de la Escuela Pública Vasca…), semanas culturales, festivales y fiestas, concursos y certámenes artísticos o folclóricos y gastronómicos, cuenatacuentos… Días de múltiples contenidos, acciones formativas o reivindicativas.

Todas estas acciones están plagadas de pequeñas ofertas escénicas en euskera y en castellano referentes en cada momento en el circo, el teatro, la danza (Mikel Martínez y Patxo Telleria, Mago Txan, Txirri, Mirri ta Txiribiton, Pirritx, Porrots eta Marimotots, Kike Amonarriz…), intérpretes musicales (Mikel Urdangarin, Eñaut Elorrieta…), espectáculos de títeres, grupos musicales y de pasacalles, bertsolaris, poetas y rapsodas, musicales realizados por alumnos y jóvenes, jaialdiak… La referencia obligada de las últimas finales del Campeonato de Bertsolaris celebrado cada dos años en el BEC ha constituido un hito cultural, artístico y social ya que en ellas se han dado cita los finalistas de todos los herrialdes. Algunos de los participantes y ganadores son ya historia de esta especialidad y más de 16.000 espectadores y bertsozaleak han seguido con entusiasmo sus desarrollos en cada cita. También han pasado por Barakaldo y con diferentes motivos e iniciativas sociales, institucionales, festivas o escénicas, nombres de la talla de Xabier Amuriza, Jon Lopategi, Sebastián Lizaso, Igor Elortza, Fredi Paia, Onintze Enbeita, Amets Arzalluz, Igor Elortza, Unai Iturriaga, Sustrai Colina, Jon Maia, Arkaitz Estibelles, Etxaun Lekue, Idoia Anzorandia Kareaga,…y no han faltado exhibiciones de otras culturas con tradiciones de trasmisión oral e improvisación similares.

También lo han hecho desde la poesía experimental y las artes preformativas los Encuentros bienales Ex/poesía desarrollados con el auspicio municipal en diferentes espacios culturales (Kultur Etxeak, Teatro, CIS, Sala de Exposiciones, Bibliotecas públicas…) de Barakaldo. Goiko, Juan Crego, José Blanco junto a David García y al siempre referencial para todos ellos Ceferino del Olmo… han desarrollado ideas, proyectos, debates y publicaciones de gran interés y contemporaneidad vistos desde las periferias artísticas y escénicas.

El nuevo siglo también ha generado formación y sensibilización y la aparición de nuevos públicos desde los Clubs de Lectura y Clubs de Espectadores o la Plataforma Joven Giltzarri, propiciados por los Servicios Culturales y de Juventud Municipales en colaboración con el Teatro y la siempre, cualificada, ponderada y erudita presencia de Josu Montero, dinamizador de multitud de encuentros. Además, hay otras acciones más puntuales vinculadas a los campos de mujer, igualdad y euskaldunización, tanto de iniciativa pública como privada. Las iniciativas con aire y marchamo escénico han crecido (teatro popular, teatro realizado por Compañías de mujeres, acciones teatrales infantiles y familiares, cine, conciertos o recitales, asistencia a charlas, a sesiones teatrales, a ensayos y la participación en coloquios con artistas, directores y programadores…) y han cobrado protagonismo en sus presentaciones y acciones sensibilizadoras, reivindicativas o denunciadoras. Se cultiva así la generación indirecta de nuevos públicos para las artes escénicas.

Conviene indicar que también se han dado acciones escénicas, preformativas y musicales puntuales y de intercambio en el marco de los programas concertados entre diferentes municipios (Barakaldo, Irun, Toulouse-Tournefeuille, Jaca…) vinculados a los programas culturales regionales europeos bajo el título Tierras de Imaginario- Rutas Singulares u otras denominaciones. Todas las acciones (conciertos corales e instrumentales con la BMB, pastorales, festivales folclóricos, escenificaciones y teatro de calle, performances, proyecciones y espectáculos de luz, sonido y proyecciones maping…) han contado con producciones de calidad y recursos de imagen o comunicación poco habituales en la oferta escénica municipal.

Otras iniciativas privadas o de corte asociativo de interés y reseñables surgen en las dos últimas décadas. Describen las experiencias de los circuitos formativos escénicos off que tanto han proliferado en la larga crisis de nuestro territorio desde que se consolida y decae la industrialización y prospera la conformación de una emergente zona de servicios. Arimaktore es, desde Barakaldo, una referencia en los circuitos off con la autora y directora Alicia Romero y otros jóvenes cooperativistas y colaboradores hasta 2016. En los últimos siete años esta pequeña sala para cincuenta espectadores situada en la C/ Castilla la Mancha 9 (Rontegi) se ha convertido en una referencia permanente en las carteleras escénicas y en los medios además de un espacio para la formación escénica iniciadora. Su regular participación en los pasacalles y eventos festivos ha dotado a estos de una espectacularidad y calidad poco habitual si los comparamos con los pasacalles festivos del entorno, caso de los Carnavales, Fiestas Patronales y de Navidad. Monologuistas, autores de piezas cortas, magos, cómicos, músicos y nuevos valores de la escena de nuestro entorno, aparecen de modo regular en sus programaciones y convocatorias profusamente anunciadas en redes y trabajando con precios no profesionales, aunque con producciones en formato de bolsillo solventes que tienen aceptación y predicamento sobre todo entre el público joven, públicos y artistas del circuito off y en el vinculado a los artistas que se presentan.

Concha Velasco como Reina Juana (Foto: Sergio Parra)

Asociaciones socioculturales y socioasistenciales, Clubs de Tiempo Libre o del Movimiento Scout y más tarde Gaztelekuak-Gazteguneak y Gaztetxeak, Juventudes organizadas de partidos políticos con sus ramificaciones infantiles y juveniles y variada nomenclatura en todo el territorio y lógicamente también en Barakaldo, han continuado con esta labor educacional y de formación en el tiempo libre, incluyendo el acercamiento difuso o activo a las artes escénicas. Hoy en día ya se realizan Colonias, Cursos, Residencias y Stages escénicas específicas, especialmente en música, teatro y danza en las épocas vacacionales de verano, Semana Santa y Navidad, asociadas a los ciclos educativos o de tradición festiva religiosa o estrictamente laica. Es el caso de las convocatorias de los Cursos de La BAI, Rock Factory, Arimaktore o ArtezArte del Colegio San Vicente Paul entre otros posibles que desconozco.

Las celebraciones anuales, más bien recientes del Día Europeo de la Música en Junio, los Pasacalles festivos de Coros en Junio-Julio y la Festividad de los músicos en Santa Cecilia el 22 de Noviembre, se articulan y organizan por el Área de Cultura del Ayuntamiento contando con la colaboración de los músicos y agrupaciones musicales de la ciudad, el Conservatorio y los Servicios Municipales. Estos eventos musicales son fundamentalmente callejeros y propician la ocupación de espacios informales, plazas públicas y zonas de paso con la participación de todo tipo de agrupaciones, solistas y grupos musicales de Barakaldo. Son propuestas sensibilizadoras de la población con respecto a la música, dinamizadoras de la ciudad y reconocedoras del papel social, formativo y lúdico que juegan las entidades musicales participantes en el enriquecimiento sociocultural de Barakaldo. Mayor papel escénico han tenido, desde los recuperados y muy populares Carnavales de Barakaldo, tanto el general o los escolares como los de algunos barrios como Cruces, todo tipo de iniciativas municipales y sociales en la preparación y desarrollo de grandes desfiles y concursos de disfraces y artilugios mecánicos carnavalescos con relevantes disfraces grupales e individuales realizados por los propios grupos o las familias involucradas o talleres montados ad hoc… contando con cuidadas escenografías, coreografías, música en directo o enlatada debidamente amplificada. Los centros educativos, alumnos y profesores y AMPAs así como todo tipo de asociaciones, cuadrillas, las propias familias y decididas parejas y personajes populares, han contribuido, en colaboración con el Ayuntamiento y sus servicios socioculturales o Comerciantes y Hosteleros a esta espectacular recuperación de una escenificación popular, prácticamente prohibida desde los años republicanos en los que tuvieron un auge inusitado desde su arranque a finales del Siglo XIX. Fueron prohibidos sin concesiones hasta bien entrados los años 70 del siglo XX en los que se dan determinadas iniciativas carnavales de corte reivindicativo o claramente de confrontación. Explosionaron con gran éxito de convocatoria y bullicio social diurno y nocturno desde la segunda mitad de los años 80 hasta la actualidad garantizando la participación organizada de cientos de personas y miles de vecinos expectantes en cada edición. No han faltado las mascotas propias de las fechas (Torombolo) y la profusa publicidad en medios y calles recuperando ciertos rituales como los juegos de piñata con raigambre histórica, desfile y concursos de disfraces, ambiente callejero, gastronomía carnavalesca, y entierro fogueado de la sardina. Las celebraciones se han concentrado en el fin de semana correspondiente al curso cuaresmal de cada año y coincidiendo con las fechas de los carnavales generales del territorio. La mayoría de los actos tiene como epicentro la Herriko Plaza de Barakaldo.

Más recientes (cumplen 15 años en nuestro entorno y unos años menos en Barakaldo), son las celebraciones de Mercados Medievales o Temáticos en los barrios, caso de San Vicente o Zuazo-Arteagabeitia. También han sido y son muy comunes estas realizaciones populares teatralizadas en los pueblos del entorno como lo son desde hace más de veinte años en zonas turísticas y pueblos de tradición medieval.

En toda esta parafernalia de época se incluyen al modo antiguo músicos, saltimbanquis y malabaristas, lectores de manos, cartas o bola de cristal y posos de café o té, juglares, contadores de cuentos y coplas de ciego, prestidigitadores y magos, cetreros, performances teatrales medievalistas, juegos infantiles y paseos con animales. Ocasionalmente y en los mercados más grandes se ven espectáculos nocturnos de fuego, iluminación y música, y espectáculos diurnos o nocturnos que incluyen torneos, justas o combates medievales, tiro con arco, cetrería… así como multitud de stands con juegos infantiles o familiares de habilidades.

También se han realizado algunas otras ferias de temáticas más recientes vinculadas a la Industrialización de principios de siglo, a la época modernista de los años 20/30 o de la época hippy de los años 70 del pasado siglo…

No pueden dejarse en el olvido por su gran tradición los bailes de salón de los Casinos, luego en las Salas de Fiestas y en la calle, que decaen a partir de los años 60 del Siglo XX después de contar con cerca de cien años de tradición popular mezcla de bailes y romerías de temporada y verbenas veraniegas. Este hábito social y festivo, casi ritual, de bailar y ver bailar o ver tocar o cantar, en definitiva, estar y sentir la música en vivo, son predecesores de los grandes conciertos actuales y de las movilizaciones festivas atraídas por la oferta musical de moda.

En Barakaldo esta tradición centenaria tiene gran acogida como en todos los pueblos de la Margen Izquierda y Bilbao. Allí se desplazaban nuestros abuelos y abuelas, padres y madres y todavía lo hacen hoy. Primero lo hacían en tranvía, en bote y carruajes de tiro y luego en tren o autobús. Hoy se hace con gran fidelidad y disfrute en metro, sábados y domingos de todo el año o bien los fines de semana veraniegos (en el caso de Barakaldo los miércoles). Gran cantidad de gente generalmente adulta y mayor, de parejas, de solteros y solteras o viudos y viudas ha venido y vienen a bailar a Barakaldo (Herriko Plaza (así como a los pabellones de Lutxana, CIS, Frontón, Parque de los Hermanos y Sala Anaconda se han utilizado estos últimos 30 años). También van a La Casilla en Bilbao y hasta su reciente cierre a la Sala Garden de Deusto. O bien lo hacen en verano a las plazas del Kasko en Sestao o las del Solar en Portugalete o al Parque en Santurtzi que alternan los días de baile.

Estas son la escenificación social y popular, intergeneracional, más genuina de la convivencia desenfadada y festiva. El mismo papel siguen jugando los vespertinos “Txitxarrillos” o bailes “al agarrao” como se les conoce en nuestro entorno cuyo recorrido tiene ya más de 140 años y en ningún caso constituyen formas festivas foráneas.

Son una forma más de lo que hoy se denomina, eufemísticamente, envejecimiento activo. Los bailes con contacto y de pareja siempre han tenido un público fiel (que incluía a los celosos vigilantes de turno, sean del decoro o la moral civil y religiosa) a sabiendas de que han sido y son el entretenimiento general más popular, más espontáneo y menos ritualizado y controlado, adaptándose en cada época a las modas que van, vienen o se reinterpretan. Por cierto, la observación me dice que, además de la participación del público maduro, entusiasta y vital, usuario fiel de estos bailes populares son también muy afectos a ellos las personas y las clases sociales humildes, desheredadas, migrantes o con minusválidas o discapacitadas de cualquier grado y muy especialmente por las personas mayores que al final de sus días viven o les toca vivir solas por diferentes circunstancias de la vida. Tampoco faltan abuelos o matrimonios con niños. No es banal el asunto ni lo es esta sencilla vía de integración, acercamiento, acompañamiento y normalización de la vecindad desde la música o el baile y danza popular gratuitas.

Otras intervenciones menos conocidas. Creando públicos

A nivel de estricta referencia paralela a la actividad escénica descrita debe señalarse que, tanto los espacios socioculturales municipales de todo tipo y capacidad como especialmente el Teatro dado su nivel técnico-profesional de instalaciones y personal, se han convertido en referencias sociales obligadas para el desarrollo de iniciativas sociales que tienen componentes escénicos y artísticos objetivables.

Son espacios que, además del estricto desarrollo sociocomunitario, cultivan la colaboración social, institucional e interinstitucional o empresarial para la realización de programas o de actividades que conllevan iniciativas escénicas. Muchas acciones dependen de la iniciativa concertada del propio Teatro o bien de las iniciativas más diversas de los Servicios Municipales (cultura, juventud, euskera, igualdad, mujer, empleo…), algunos de ellos concertados con otras instituciones (Diputación y Gobierno Vasco. Otros Ayuntamientos) o asociaciones y entidades del municipio.

Pankreas

Entre los variados repertorios se facilita la presentación de iniciativas privadas de carácter escénico tanto asociativas como profesionales. Hablamos de Funciones teatrales en sentido estricto, trabajos escénicos a taquilla, colaboración en coproducciones, residencias temporales para la puesta en pie de proyectos escénicos, estrenos, desarrollo formativo de la Escuela BAI, Conciertos, Festivales musicales y folclóricos (algunos puntuales y otros de larga tradición y proyección asociativa), presentaciones y eventos comerciales, galas artísticas solidarias o festivales para recaudación de fondos, proyecciones de cine, corto y documental vinculadas a festivales y creadores o al municipio (Cine Invisible, Zinexit, Zinegoak…), Festivales y galas de ballet y danza clásica, contemporánea, urbana, de bailes de salón y danza folklórica, Autores de la ciudad, presentaciones literarias, Grabaciones musicales, de vídeo, spots, Festivales, galas y desfiles de moda o de comercios y comerciantes de la ciudad, Exposiciones artísticas, sociales o conmemorativas, Jornadas formativas, Jornadas y congresos profesionales, Jornadas y congresos o mítines, políticos y sindicales… Todas estas colaboraciones se dan tanto bajo fórmulas de cesiones de sala y espacios como de alquileres conforme a las modalidades y tasas dispuestas en cada caso.

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Queda en estas líneas el reconocimiento expreso del que escribe a la extensa nómina de personas (profesionales, técnicos, de gestión, comunicación o responsable públicos de administración, gestión y políticos) que con su dedicación han hecho posible este gran vivero de creación todavía pujante que necesita riego diario. Se precisa el empuje, apoyo, asistencia y disfrute de todos los vecinos y vecinas de Barakaldo y su entorno para que las artes escénicas sigan, cuando menos, tan vivas como hasta ahora y como lo han hecho en estos último 60 años. Es necesario recordar que la concurrencia pública puede ser motora o sólo sostenedora de estas iniciativas escénicas y, a la postre, socioculturales que permiten el desarrollo comunitario o cultural, en este caso de una ciudad de 100.000 habitantes como es Barakaldo. Asumir esa responsabilidad pública se convierte en obligación si se desea conformar una sociedad desarrollada, pujante, culta, solidaria, tecnológica y digitalmente avanzada en este vertiginoso siglo XXI. Cuando menos el Teatro Barakaldo Antzokia nunca debiera peligrar en su concepción fundamental, ser esa referencia profesional para las artes escénicas en Barakaldo y su entorno, contando siempre para su crecimiento con la participación del rico ecosistema escénico descrito.

Necesitamos ya, después de tantos años y después de estos muy duros últimos años, un salto o crecimiento exponencial, tanto profesional especializado y tecnológico como presupuestario a la vez que se considera la puesta a punto de las infraestructuras escénicas de Barakaldo en su conjunto y muy especialmente el TEATRO BARAKALDO ANTZOKIA que acaba de cumplir en la temporada 2015/2016 sus 25 años.

Los vecinos y vecinas de Barakaldo, especialmente, deben volcarse y participar en esta extensa y rica red de contenidos escénicos preparando sus agendas y también sus bolsillos para mantener tan rico entramado en gran parte gratuito. Muy especialmente deben sostener el Teatro de la ciudad con su presencia regular o al menos puntual. Ya resulta imposible sostener la gratuidad en los campos profesionales de las artes escénicas y las barakaldesas y barakaldeses no deben inhibirse en este reto. Hacerse Amigo del Teatro y participar asiduamente en su programación o bien ser un espectador comprometido con las artes escénicas serán la mejor contribución a su sostenimiento. Por último, el tejido institucional supramunicipal sea quien fuere el que gobierne y el tejido empresarial, deben adoptar un claro compromiso de colaboración en el sostenimiento de este referente escénico a la vista del posicionamiento histórico y actual descritos. Es tiempo de asumir algunos riesgos, pensar en proyectos con marchamo de ciudad metropolitana en proyectos escénicos de más calado y peso territorial. Es hora de reivindicarse y exigir dejando atrás un recorrido más social que profesional. Estoy convencido de que Barakaldo y la zona cuentan con mimbres y experiencia suficientes. Faltan medios y un poco más de ambición en el campo de las artes escénicas contemporáneas.

BIBLIOGRAFÍA
1990: AYUNTAMIENTO DE BARAKALDO. “Barakaldo Antzokia-Teatro Barakaldo”. Edit. Ayuntamiento de Barakaldo. (Catálogo de presentación)

1990-2017: TEATRO BARAKALDO ANTZOKIA, “Barakaldo Antzokiaren Programa del Teatro Barakaldo”. Nº 1 a 71 Zk.

2015: HILARIO RODRIGUEZ, José- MARTINEZ SERNA Iker. Anexo II “Cultura y Sociedad” y Anexo IV “Personajes famosos y populares de Barakaldo” Barakaldo-A través de los tiempos. Bilbao

2012: HERMOSILLA, Gotzon “Pasado, presente y futuro de la música rock en Barakaldo” HERRIKOLORE Blog

Agradecimientos por consultas aclaraciones y aportación documental a: Gurene Unibaso, Isabel López, Tony Bañuelos, Francis Corpas, José Blanco, Edilberto Fernández, Carmen Rodriguez, Juanma de los Santos, Josu Montero, Fer Montoya, Marta Alvarez, Gemma Etxaniz, Josu Gómez, Fuensanta Matilde Figueroa, Juanjo Torre.